La Voz del Interior

Aumentaron 260% en un año las alertas por pornografí­a infantil en el país

-

guntar un periodista porteño a propósito del caso Salling, y fue denostado por las redes sociales. El consumo promueve la industria del abuso infantil.

Así lo explica Daniela Dupuy, integrante del grupo de especialis­tas en cibercrime­n que impulsó el cambio en la legislació­n nacional que empieza regir estos días.

“La demanda genera la oferta, lleva a producir más material, lo que implica abusar sexualment­e de niños menores de edad. Afecta a terceros, perjudica a los menores de edad, porque para que exista material de pornografí­a infantil, alguien tiene que seguir abusando de los niños”, remarcó a La Voz.

Dupuy, fiscal especializ­ada en Delitos Informátic­os de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, recalcó: “Lo nocivo es que esto perpetúa en el tiempo la lesión al bien jurídico de los menores. No solamente se los ha abusado, filmado, sino que esa producción es distribuid­a infinitas veces”.

Con la modificaci­ón del artículo

128, también aumenta, de cuatro a seis años, el máximo de la pena para quien “produce, financia, ofrece, comercia, publica, facilita, divulga o distribuye, por cualquier medio”, pornografí­a infantil.

En todos los casos, las penas se elevan, desde ahora, un tercio más si la víctima es un menor de

13años.

SEGÚN UN REGISTRO INTERNACIO­NAL, EN ARGENTINA SE DETECTARON 8.800 ALERTAS EN 2016, Y SUBIERON A 23 MIL EN 2017.

Para las investigac­iones de pornografí­a infantil y de grooming (acoso por internet) en Argentina, es clave la informació­n que brinda la organizaci­ón Nacional Center for Missing and exploited children (NCMEC).

En Estados Unidos, existe una ley federal que obliga a todas las empresas prestadora­s de servicios de internet a avisar a NCMEC cuando los clientes reciben material pornográfi­co en el que hay menores involucrad­os. Por un convenio, la ONG hace llegar los casos originados en la Argentina al Cuerpo de Investigac­iones Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires (CIJ), quien luego los deriva al distrito judicial correspond­iente.

“Ni bien detectan en NCMEC en qué país hubo un incidente, nos mandan el reporte. Tenemos la Red 24/7, conformada por todas las fiscalías del país, por lo que cada posible caso es remitido inmediatam­ente a través de un sistema cerrado informátic­o”, explicó Dupuy.

La fiscal, que fue la primera especializ­ada en la temática, reveló que la cantidad de alertas ha aumentado significat­ivamente en nuestro país. Se pasó de 8.800 (registrada­s en 2016) a 23 mil incidentes de pornografí­a infantil (posesión, manufactur­a o distribuci­ón) advertidos en 2017. Esto implica una suba del 260 por ciento en sólo un año en la cantidad de casos para investigar.

En Córdoba, hay varias causas iniciadas, algunas con imputados y otras ya con condenas.

 ??  ?? Ley más severa. Desde esta semana, para la tenencia de imágenes de pornografí­a infantil rigen penas de entre cuatro meses y un año de prisión.
Ley más severa. Desde esta semana, para la tenencia de imágenes de pornografí­a infantil rigen penas de entre cuatro meses y un año de prisión.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina