El exfiscal Nazar quedó detenido
El exfiscal Luis Nazar quedó ayer detenido en la cárcel de Bouwer, en cumplimiento de una condena a tres años de prisión que se le impusiera en 2006 por pedir una coima para excarcelar a un detenido. Podría ser liberado en diciembre, aunque tiene dos causas más.
Siete años, cuatro meses y veinte días después de pedir una coima para liberar a un detenido en su fiscalía de Río Segundo, Luis Marcelo Nazar (65) fue conducido a la cárcel de Bouwer para comenzar a cumplir la pena de tres años de prisión efectiva que le impuso la Cámara 2ª del Crimen.
El abogado que recibió la coima en su nombre, Ernesto José Serafini (66), quien en el mismo juicio recibió una sanción de un año y medio de prisión efectiva, tiene pendiente la revisación médica antes del ser enviado al penal.
Los dos pagan por el delito de exacciones ilegales, si bien por el momento reciben prisión preventiva porque la sentencia aún no está firme.
No obstante, el lunes pasado el Tribunal Superior de Justicia, que el año pasado confirmó la sentencia, rechazó el recurso extraordinario para ir a la Corte Suprema.
Con el “doble conforme” (dos veredictos coincidentes) más el “no” al extraordinario, la sentencia puede ser ejecutada.
El juicio
El 21 de noviembre de 2016 se produjo la condena por unanimidad en la Cámara 2ª del Crimen.
Previamente, merced a negociaciones con el fiscal de Cámara Marcelo Altamirano, Nazar confesó haber pedido una coima según sostenía la acusación y recibió la pena de tres años de prisión efectiva.
Junto a él, también era condenado Serafini, como engranaje necesario para el pedido de coima.
A pesar de reconocer el hecho, la defensa de Nazar casó la sentencia y buscó que el TSJ transformara en condicional la pena.
Como eso no dio resultado, el martes pasado los defensores de Nazar, Alejandro Pérez Moreno y José Cafferata Nores, presentaron un pedido de no innovar a la libertad, que rechazó ayer la Cámara 2ª, integrada por Eduardo Valdés (presidente), Ítalo Vitozzi y Daniel Ferrer Vieyra (este, de la 11ª).
Cuentas pendientes
En los fundamentos de esta última decisión que motivó el pedido de detención, se cuenta que al confesar el hecho, no se cuestiona el principio de inocencia sino la ejecutividad de la prisión.
Estos vocales señalan que con esto bastaría para disponer el encierro, pero además Nazar tiene otros procesos pendientes.
Con esto se refieren a dos hechos de fines del año pasado. El primero, las amenazas al abogado Marcelo Touriño en la vía pública, que el fiscal Guillermo González (firmando en Distrito 4, Turno 3) elevó a juicio en diciembre.
El segundo tendría relación con el primero y se derivó en una discusión violenta de Nazar con su esposa en su casa, lo que generó la imputación de la fiscal de Violencia Familiar Bettina Croppi por amenazas calificadas y tenencia ilegal de arma de uso civil.
El episodio incluyó un disparo de arma de fuego en una ventana.
Croppi detuvo a Nazar y luego lo mandó al ala psiquiátrica del hospital Aurelio Crespo de Cruz del Eje por entender que era peligroso para sí y para terceros.
Hace 10 días, Croppi elevó la causa a juicio y la defensa apeló. El recurso es analizado por la jueza de Control Cristina Giordano.
Ocho meses
La “suerte” que ha tenido Nazar es haber sido condenado a tres años de prisión efectiva. Esa condena tiene la peculiaridad de que, a los ocho meses puede pedirse la libertad condicional si registra buena conducta.
Si esto es así, Nazar debería ser liberado el 27 de diciembre de este años.