Pichetto votará a favor, y Cristina es un misterio
El debate sobre aborto legal en el Senado de la Nación depende de que la Cámara de Diputados en junio le dé media sanción.
No obstante, algunos de los senadores ya han salido a anticipar su postura. Entre ellos, está nada menos que Miguel Pichetto, el jefe del interbloque Argentina Federal, que responde a los gobernadores del Justicialismo.
“Si el debate se hace seriamente, tiene que salir una ley que sea importante, que aborde los problemas de la salud pública y que también implemente políticas de prevención, de cuidados, de paternidad responsable, de cómo les enseñamos a los chicos en la primaria y en la secundaria que no queden embarazados, que se pueden repartir preservativos”, anticipó el senador rionegrino en declaraciones a La Voz.
Pichetto también se refirió a las autoridades de la Iglesia, que mantienen una férrea oposición al proyecto de legalización, al pedirles que “no se pongan mal”.
“Estamos esperando qué pasa en Diputados”, agregó.
El senador más importante de la oposición dijo que él es de los que creen “que hay nuevos derechos en la sociedad, nuevas demandas” y que “el Congreso tiene que interpretar estos reclamos”.
“No podemos seguir mirando estos temas con mirada vetusta, del siglo XIX, o con la hipocresía de la Iglesia argentina, que cuando Ginés González García, que fue un gran ministro de Salud, repartía preservativos y quiso hacer una campaña de prevención para que las pibas no quedan embarazadas, salió a hablar tonterías y estuvo en contra”, se despachó Pichetto.
Sostuvo que la penalización y la inaccesibilidad del aborto provoca que “a este tema lo sufran las mujeres más pobres” y pidió “abordar este debate”.
Mientras Pichetto adelantó su postura favorable, Cristina Kirchner no opinó sobre este asunto. Hasta ahora, solamente se le conoce su postura contraria.
La expresidenta de la Nación y actual senadora tiene un fuerte compromiso con el papa Francisco, celebra el Día del Niño por Nacer y ya declaró su postura en contra de la despenalización, pero por otra parte tiene a casi toda su tropa y a sus dos hijos, Máximo y Florencia Kirchner, a favor de esta iniciativa. En sus huestes no descartan que, llegado el caso, cambie de opinión.