La Voz del Interior

Sostener las expectativ­as será determinan­te

- Pablo Knopoff Isonomía Consultore­s

Hay varias razones que explican la caída de la imagen de Mauricio Macri.

1) Paso del tiempo: es un factor de erosión en un gobierno con agendas varias, pero que contienen temas per se negativos, como reordenami­ento fiscal, inflación o tarifas. El calendario puede ser un factor de tensión, además, porque Cambiemos ingresa a la política nacional con la idea de novedad, lo que claramente se ve amenazado por el mero paso de los días. Afecta al Gobierno también porque ancló expectativ­as en el futuro (aquella idea del segundo semestre, lo del crecimient­o invisible, brotes verdes) que siempre está más cerca.

2) Agenda general: lo económico es una agenda en general negativa. Las sociedades discuten entre economía e insegurida­d la mayoría del tiempo. A veces el tema corrupción gana espacio u otros temas puntuales en determinad­os distritos. El índice del “1° metro cuadrado” que realizamos desde Isonomía evidencia con mayor prestancia o incidencia, en el día a día en ese primer metro cuadrado, los temas económicos y cuando eso sucede la tensión es más alta y la ansiedad crece.

3) Inflación en particular: si bien los argentinos llevamos varios años con altos valores de inflación, la diferencia entre el gobierno anterior y el presente es que Cambiemos puso el tema expresamen­te sobre la mesa. Con lo cual, el tema crece con más velocidad, aun moviéndose menos que en el gobierno anterior.

4) Tarifas como algo que gana entidad: hay consenso de que el tema tarifas debía ser revisado. Ese no es un problema per se. El elemento que genera tensión es que ganaron entidad como elemento puntual. Si alguien está pensando en mudarse, va a hacer nuevas preguntas y con mucho detalle anotará lo que antes dejaba como un tema general denominado “servicios”. Ahora, indagará sobre cada ítem y lo pondrá en un calendario. Eso implica entidad, y cuando un tema logra eso no sale de agenda por varios años al menos.

5) Mauricio vs. Macri: la dicotomía con la expresiden­ta dirimió las últimas dos elecciones y sigue permeando u ordenando a los argentinos en gran medida. No obstante, también existe una dicotomía contra sí mismo, esencialme­nte sobre el tipo de gobierno que es y para quién gobierna. La idea de “un gobierno para todos” vs. “un gobierno para ricos” empieza a hacer mella y a dictomizar a los argentinos. El Mauricio familiar, de campaña, ordenado y cercano, contra el Macri al que le endilgan cuestiones ideológica­s y una manera de gobernar que prioriza ciertos segmentos sociales empieza a ser parte de la discusión presente.

¿Qué viene?

El Gobierno tiene ventajas porque gobierna. Tener la botonera le permite, si acierta, tener influencia real en el corto plazo sobre las personas que desea. Eso no tiene comparació­n con ser oposición, donde la libertad de expresarse es más amplia, pero la capacidad de incidir es escueta. En otras palabras, el Gobierno, si acierta, puede mejorar con cierta velocidad.

El otro elemento importante es la oferta electoral. Si no aparece algo que quiebre la lógica kirchneris­mo vs. macrismo, el actual Gobierno sigue siendo joven o más nuevo que el anterior. El peso relativo importa, además del absoluto.

Seguir siendo lo nuevo es algo imperioso. Por eso le funciona al Gobierno pararse frente a algo más “viejo” como cierto peronismo o algunos sindicalis­tas. Eso funciona hasta que un día la sociedad vea a ambos como el pasado. Pero aún no sucede.

Otro punto es la agenda. Gobernar la agenda es parte de gobernar, y se vio después de un diciembre/enero complejo, con un repunte de ciertos temas positivos y proactivos que dejaron incomodos a más de uno, como por ejemplo, el debate sobre el aborto.

Por último, las expectativ­as juegan un rol fundamenta­l. Macri es para muchos de los que lo aprueban un buen presidente por lo que puede hacer más que por lo hecho. Por eso, sostener esas expectativ­as es determinan­te.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina