Del presente a la visión de futuro
justicia que se niega en diferentes países y para enfrentar la impunidad.
Esperamos con ansias una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso del periodista colombiano Nelson Carvajal, asesinado hace 20 años.
La Justicia, en este caso, podría derivar en acciones concretas que deberían tomar todos los gobiernos de la región para proteger la vida de los periodistas y, por ende, el derecho del público a la información.
El periodista estadounidense Anthony Lewis dijo en una de nuestras conferencias: “Para la prensa latinoamericana, la muerte no es una metáfora: es una realidad”.
Agregaría que esta grave situación nos obliga a reflexionar sobre el papel que jugamos en la defensa de las libertades de expresión y de prensa.
Nos inquieta el autoritarismo todavía existente en Nicaragua, Cuba y Venezuela. Por ello hemos instado a los gobiernos reunidos en la octava Cumbre de las Américas a que, en el marco de la Carta Democrática Interamericana, sigan impulsando el retorno de la democracia y denunciando la violación de los derechos humanos en todas sus dimensiones.
Cuando todos los nicaragüenses, venezolanos y cubanos tengan el derecho a elegir limpiamente a sus representantes, sean respetados en su disenso y se les garanticen las libertades de reunión, movilización y expresión, sólo entonces dejaremos de reclamar.
Es evidente que la disrupción digital nos plantea nuevos escenarios y nuevos desafíos en materia de libertades. Por ello, estamos abocados a incorporar a este nuevo orden nuestros principios plasmados en la Declaración de Chapultepec.
Esta fundamental carta elaborada hace 24 años, que guía nuestro quehacer diario, debe ayudar a esclarecer realidades emergentes, como el derecho a la privacidad de los datos personales, el llamado “derecho al olvido”, la protección de la niñez, la difusión de fake news, entre otras, para orientar e impedir que prosperen iniciativas que busquen controlar la expresión y limiten el acceso a datos de interés público.
El cibercrimen, el ciberacoso y el ciberterrorismo, el derecho de autor, así como la sostenibilidad económica de los medios frente a las grandes corporaciones digitales merecen nuestra preferente atención y debemos encararlos de manera urgente y con visión de futuro.
Los abundantes problemas que aquejan a las libertades de prensa y expresión en las Américas son la justificación para mantener nuestro compromiso de lucha.
Bajo nuestras banderas, extendemos un fraterno saludo a todos los hombres y mujeres de prensa del hemisferio en este emblemático día.
PARA LA PRENSA LATINOAMERICANA, LA MUERTE NO ES UNA METÁFORA: ES UNA REALIDAD.
LA DISRUPCIÓN DIGITAL LE PLANTEA A LA PRENSA NUEVOS ESCENARIOS Y NUEVOS DESAFÍOS EN MATERIA DE LIBERTADES.
* Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)