Tasa de 40%ymás ajuste fiscal para frenar el dólar
Después de la suba, la divisa bajó y cerró ayer a $ 22,28. Macri busca recuperar la confianza tras la corrida contra el peso.
Con una suba de la tasa de interés al 40 por ciento y con la ratificación de que acelerará el ajuste del gasto público, el Gobierno consiguió ayer frenar, al menos de manera momentánea, la corrida cambiaria que había llevado el dólar hasta los 23,30 pesos.
La divisa norteamericana cerró la semana a 22,28 pesos en Buenos Aires (22,45 en Córdoba), aunque de todos modos la moneda nacional quedó devaluada en un 10 por ciento respecto del inicio de la turbulencia que motivó una sangría de reservas. Ahora, el temor se centra en su impacto en los precios.
En Córdoba, hay inquietud por el financiamiento de obras públicas, aunque el Gobierno asegura que no se detendrá su ejecución.
El Banco Central decidió encarecer el dinero para frenar la suba del dólar. Para el Gobierno, es preferible a la volatilidad de estos días. Si se mantiene en el tiempo, el financiamiento de la actividad económica se complica. Qué piensan los distintos sectores.
En el final de dos semanas marcadas por la volatilidad cambiaria, los agentes económicos empiezan a preocuparse por los costos que esta situación tendrá en la recuperación de la actividad.
El combo de la fuerte suba del dólar y la presión inflacionaria no es una buena noticia en este sentido. Las herramientas para combatir la creciente inestabilidad del mercado cambiario frenan decisiones y ralentizan el crecimiento, pero la mayoría admite que dejar que esto siga así sería mucho peor.
“El impacto depende de la duración de las tasas de interés elevadas. Pero es más recesivo no dar señales contundentes en un escenario de volatilidad”, dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Se refería a la abrupta suba de las tasas de interés por parte del Banco Central, cuyo nivel de referencia pasó de 27,25 por ciento hace 10 días, al 30,25 el último viernes de abril, para volver a aumentar a 33,25 el último jueves y al 40 por ciento ayer, antes de la apertura de los mercados. A esto se sumó el anuncio de una meta más ajustada de déficit fiscal para 2018, lo que implica un menor crecimiento del gasto público, entre otros, mediante un recorte de obra pública por 30 mil millones de pesos.
Impacto real
En este marco, el temor es que la suba en el costo del dinero frene la incipiente reactivación, sumado al alza del dólar y la marcada presión inflacionaria.
“Esta medida encarece el crédito, dificulta la inversión y aumenta el ahorro de las familias que destinan menos a consumo”, subraya Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Ecolatina, quien advierte que hay que ver cómo sigue esta puja entre el Banco Central y el mercado cambiario. Y anticipa un segundo trimestre más turbulento con una “tormenta perfecta” de sequía, turbulencia internacional, estrés cambiario, paritarias que se quedan cortas e inflación.
Para el economista Gastón Utrera, el dólar y la inflación son factores que pesan más en la actividad que la tasa de interés, aunque todo esto juega en contra. “Los empresarios están más preocupados por la reforma laboral, y los inversores miran otras variables además de las tasas, sobre todo el tema de la inflación”, acota José Simonella, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
Desde la Unión Industrial de Córdoba (UIC), su titular Gerardo Seidel dice que la principal preocupación del sector “pasa por el nivel de actividad. Sabemos que siempre que se levantan tasas, la actividad económica algo cae. Si a esto se le agrega el aumento de tarifas, el bolsillo del consumidor se achica y hay que pelear mucho para mantener el nivel de venta”, remarca.
Francisco Vaccaro, presidente del Foro Productivo de la Zona Norte y del colectivo Pyme C-20 señala que las empresas que siguen invirtiendo “pagan las consecuencias de una política monetaria que los está matando con la tasa de interés”.
El descubierto ya subió por encima del 36 por ciento nominal anual, lo cual encarece el capital de trabajo. “Se pueda dominar la inflación y puedan bajar las tasas”, agrega.
Por su parte, Pablo Balián, titular de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), señala tres impactos negativos en la actividad del sector del encarecimiento del dinero.
“Entre los inversores, la suba de tasas hace que vayan hacia otros instrumentos financieros en lugar de comprar propiedades o lotes”, explica. “Quien ya tiene su crédito en UVA y su propiedad no será afectado por el mayor interés, aunque sí por la inflación. El problema es para quienes están negociando sus créditos y ahora tienen una sobretasa y un mayor costo de ingreso. Ese sector pisa el freno hasta que esto pase. Por último, el desarrollista también tiene problemas si necesita créditos puente entre el inicio de obra y el momento de vender”, agrega.
Financiamiento más caro
El impacto negativo se ve también en el financiamiento bursátil. Aníbal Casas, de S&C Inversiones SA, recuerda que las emisiones de obligaciones negociables y pagaré previstas para esta semana se suspendieron.
En el mercado más corto, los cheques de pago diferido se siguieron negociando, dice Martín Rodríguez de Dracma, pero con un interés más alto y es probable una reducción del volumen por el encarecimiento.
A fines de abril la tasa de cheques avalados estaba entre 26 y 27 por ciento, el miércoles saltó a 32 y el viernes terminó en el 38 por ciento.
EN LOS INVERSORES CAYÓ MUY MAL LA SITUACIÓN POLÍTICA EN EL CONGRESO CUANDO LA OPOSICIÓN INCLUYÓ EL TEMA DE TARIFAS Y POSTERGÓ LA LEY DE FINANCIAMIENTO PRODUCTIVO.
Iván Petrini, Petrini Valores
ES UN AÑO COMPLICADO. SI SE HACE ESTE ESFUERZO Y SE LOGRA BAJAR EL DÉFICIT FISCAL, EL PAÍS VA A ENCONTRAR EL RUMBO. EL PRINCIPAL ENEMIGO SIGUE SIENDO LA INFLACIÓN.
Gerardo Seidel, presidente de UIC