“En Epec, la primera instancia de discusión es la Provincia”
El ministro de Trabajo de la Nación avaló el tratamiento del convenio y bregó para que las partes, primero, se vinculen.
El ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, aseguró ayer en Córdoba que la aprobación de la reforma laboral que ya está en el Congreso no será una exigencia para acceder al programa de ayuda financiera que el Gobierno negocia en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fue el orador principal en el almuerzo de la Bolsa de Comercio y consideró una “frustración” la media sanción que Diputados le dio a la retracción de las tarifas a valores de noviembre de 2017 (ver aparte).
Defendió largamente las ventajas de reformar el mercado laboral y los convenios colectivos de trabajo. “El 40 por ciento ya fue modificado”, aseguró. Se refirió también a los conflictos locales.
–La Provincia dice que hay cláusulas del convenio de Epec con Luz y Fuerza que son abusivas. ¿Hay que discutirlas? ¿Dónde?
–Todas esas cláusulas tienen que ir a debate y discusión, creo que es oportuno; pero las partes se tienen que plantear esa negociación. En principio, la primera instancia es la Provincia.
–Pero Epec quiere discutir el convenio y el gremio no.
–Pero se tienen que dar las situaciones para que lo puedan hacer, tienen que agotar todas las instancias para poder hacerlo.
–¿La Nación podría intervenir en la discusión de Epec?
–En la medida en que las partes lo soliciten, estamos siempre dispuestos a poner la mesa de negociación. Creemos que tiene que haber voluntad de las partes en resolver esta cuestión. Hay muchas actividades que requieren revisar convenios, hay muchos que ya no tienen los mismos procesos productivos de hace 30 años atrás.
–¿Es jurisdicción de la Provincia?
–Depende del nivel de conflicto, porque muchas veces las partes son las que están vinculadas y, por eso, existe el ámbito de la Nación.
–O sea que a más conflicto, ¿van a la Nación?
–No, si las partes están vinculadas y lo solicitan, la Nación puede intervenir.
–Su cartera ya intervino en una asamblea del Suoem. El gremio sostiene que seguirá avanzando.
–Hubo un conjunto de denuncias que consideraban que no estaban las condiciones dadas para dar esa asamblea y por eso se tomó esa decisión.
–Y respecto de la UTA local, que está intervenida: ¿participará?
–El proceso de normalización sobre esa federación lo tiene que resolver la propia UTA, y por estatuto.
–¿Será una exigencia del FMI aprobar la reforma laboral?
–No hay ningún planteo en ese sentido. La vinculación con el Fondo es una vinculación que el Gobierno argentino tiene hace mucho tiempo, creemos que tener estos instrumentos da certeza y previsibilidad, para que situaciones como las que hemos vivido las últimas dos semanas, con inestabilidad en algunos mercados, den mayor certeza a quienes tienen que tomar decisiones.
–La suba del dólar pegará en los precios y eso, en las paritarias.
–Tenemos más del 70 por ciento de los acuerdos paritarios cerrados. En esos acuerdos se ha tenido en cuenta la estimación de inflación que ha hecho el Gobierno en el mes de diciembre y, como queremos cuidar el poder adquisitivo del salario, muchos de esos acuerdos tienen cláusula de revisión. Si no se da la inflación estimada, esas cláusulas se activan y se renegocia entre las partes, como se ha hecho en los últimos años, bajando los niveles de tensión y entendiendo cuánto de cada uno de los sectores puede pagar y cuánto es lo que demandan los sectores sindicales.
–Hay gremios que ya han anticipado su rechazo a la reforma laboral.
–Hay que mirar los problemas, encontrar las soluciones y debatirlas. Que esos gremios den alternativas: ¿cómo van a hacer para resolver la informalidad? Hay muchos dirigentes sindicales que se rasgan las vestiduras, pero no proponen nada.