Estados Unidos cierra filas con Israel y acusa a Irán de azuzar la violencia
NUEVA YORK. Estados Unidos cierra filas entorno a Israel. “Ningún país habría actuado con más contención”, afirmó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la embajadora Nikki Haley al referirse al baño de sangre en Gaza durante las protestas por la inauguración de su embajada en Jerusalén.
La representante de la administración que preside Donald Trump aprovechó para señalar a Irán como responsable de la tensión en Oriente, con su apoyo a “los terroristas” de Hamas.
El debate, convocado con carácter de emergencia a petición de Kuwait, arrancó con un minuto de silencio en memoria del centenar de víctimas por esta oleada de violencia GAZA. Los médicos del hospital de Shifa, el más importante de la capital de la Franja de Gaza, llevan más de 24 horas sin dormir. Un día entero sin parar de operar y de atender a los cientos de heridos en las protestas del lunes en la frontera de la Franja por el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, en las que murieron 60 palestinos abatidos a tiros por el Ejército israelí.
Otros 2.400 han resultado heridos. Y, como el de Shifa, los centros médicos del enclave costero están completamente desbordados. “Estaban llegando 50 heridos cada hora, 25 veces más de nuestra capacidad habitual”, explica el doctor Ayman Sabban, portavoz del hospital central, en una de las salas del centro colapsado.
Recibieron más de 500 heridos de bala. Aunque la mayoría fueron alcanzados en una o en las dos piernas, tienen heridas severas porque la munición empleada por desde final de marzo.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ya se declaró “profundamente alarmado” por la situación de tensión y pidió expresamente a las autoridades de Israel que “calibren” el uso de la fuerza contra los manifestantes.
Nickolay Mladenov, coordinador especial para el proceso de Paz en Oriente Medio, participó por videoconferencia desde Jerusalén.
“No hay excusa para los asesinato y menos para la causa de la paz”, enfatizó. “El enojo de la población, si no se canaliza de una manera constructiva, llevará a más destrucción”, dijo al referirse a la frustración creciente de los palestinos. “Hay que dar un paso al frente e impedir la guerra”, enfatizó. el Ejército israelí posee una gran capacidad de penetración. Hay 185 en estado muy grave al recibir disparos en la zona del bajo vientre y que pueden tener órganos importantes afectados. Son los que necesitan más operaciones en un hospital en el que hace falta sangre y donde se carece del 50 por ciento de los fármacos y del material médico necesarios.
Los quirófanos y los cirujanos trabajan a pleno rendimiento. Desde la guerra de 2014 no se había visto en el hospital central de la Franja una situación similar.
Y ni siquiera entonces se produjeron tantos heridos en un mismo día, apunta el doctor Sabban. Tras la intensidad de los disturbios de ayer, el de Shifa se ha convertido en un hospital de campaña.
Bassem Karera, policía de 23 años, aguarda allí para ser operado. Cuenta que había acudido de civil junto a varios familiares a una manifestación en la zona norte de Gaza.
Cuando estaba a 50 metros de la valla recibió un disparo que le fracturó la pierna por cuatro lugares. “Fui a todas las marchas de protesta en la últimas siete sema-
Kuwait, que ocupa en nombre de los países árabes un asiento en este órgano de la ONU hasta 2019, hizo circular en la víspera de la reunión un borrador de declaración en el que condenaba la matanza de civiles y solicitaba una investigación que permita depurar responsabilidades.
Sin embargo, Estados Unidos lo bloqueó y ahora busca que, como alternativa, se adopte una resolución que garantice la protección de civiles, “para que Israel se responsabilice como fuerza ocupante”.
A su vez, Israel pide al Consejo de Seguridad que se pronuncie, pero, en su caso, el embajador Danny Danon considera que debe hacerlo para condenar que Hamas esté provocando a los palestinos a que comentan actos violentos.