La foto que muchos estaban esperando
El 10 de abril de 2014, Hugo Moyano llevó adelante el segundo paro general del sindicalismo opositor contra la por entonces presidenta Cristina Fernández. Fue la manifestación gremial más contundente de la era kirchnerista.
Por aquellos días, los jefes de las CGT opositoras eran Moyano y Luis Barrionuevo. Los transportistas se sumaron en forma masiva y las consignas fueron contra el “ajuste, la inflación y la inseguridad”.
Seis meses después, la Procuraduría
de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) recibió el primer reporte de operación sospechosa (conocido como ROS) de la UIF sobre extraños movimientos de dinero por la compraventa de cinco inmuebles en La Falda.
La sospecha se refería a operaciones que se habían realizado entre octubre y diciembre de 2013. Casi un año antes.
La Procelac realizó un dictamen con lo investigado y el 2 de febrero de 2015 envió las actuaciones a la Fiscalía Federal 2 de Córdoba.
Debieron pasar varios años para que todo aquello volviera a la luz. Fue cuando la Fiscalía Federal 2 de Córdoba presentó (a fines de diciembre de 2017) el dictamen de requerimiento de acción penal contra Moyano y otras cinco personas.
Ayer, después de varios meses de investigación, el juez Alejandro Sánchez Freytes llamó a indagatoria a Moyano. El líder de Camioneros pisará tribunales cordobeses el jueves 31 de mayo. Deberá
presentarse personalmente y con su abogado.
Fuentes de la causa sostienen que la acusación sobre “lavado de activos” no tendría la fuerza suficiente para avanzar. Allí, la estrategia defensiva de Moyano será clave.
Lo que sí parece tener más solidez es la acusación de “administración fraudulenta”. Hasta hoy, las tasaciones de los peritos han sido contradictorias, aunque la Justicia busca determina si el negocio fue ruinoso para el gremio de los Camioneros. “El precio es indicador. A veces las cosas valen más de lo que se paga, pero en este caso...”, dejaron trascender fuentes cercanas a la investigación.
Como sea, llevará un buen tiempo determinar la culpabilidad o no de Moyano. Lo que no tardará en llegar será la imagen del líder sindical entrando a Tribunales para prestar declaración ante un juez. La foto que muchos esperan desde hace un largo tiempo.