Pilay desembolsa este año en Córdoba $ 300 millones para cuatro edificios
Al inicio, el cliente aporta una cuota que, hasta la adjudicación, es de unos cinco mil pesos (a valores actuales) para un departamento de un dormitorio y de siete mil pesos para una unidad de dos dormitorios.
Una vez que adjudicó, el valor de la cuota se multiplica por tres. A su llegada a Córdoba, el monto no estaba muy lejos de un alquiler, pero ahora muchos adjudicatarios se ven ahogados por la cifra.
A esto se suma que, desde hace un par de años, las obras que antes hacía el Estado para conectar las viviendas a los servicios públicos, como gas natural y electricidad, ahora fueron derivadas a las empresas. Las desarrollistas trasladan este sobrecosto a los valores de las viviendas.
En el caso de Pilay, lo aplica al valor de la cuota, con un incre- mento que, según la empresa, es de
22 por ciento por encima del ajuste por inflación.
Esto generó el año pasado la protesta de 132 clientes en Córdoba, como también en Rosario y en Santa Fe.
También provocó la salida (la venta del fondo) de algunos clientes, en la actualidad entre 15 y 20 por mes, aunque la firma asegura que esa cantidad se compensa con aquellos que ingresan al sistema.
“No se comunicó lo suficiente para que los clientes lo entiendan, porque todo estaba incluido en los contratos. Pilay es consciente de los problemas de la gente, lo mismo pasó en 2001 cuando hubo que aumentar la cuota. Esto sirvió para implementar otro mecanismo de comunicación y el
90 por ciento lo entendió”, dijo Crespi. Los reclamos siguen a la espera de una definición.
Un grupo de 132 clientes reclaman que Pilay aumentó la cuota por encima del Índice del Costo de la Construcción que elabora la cámara sectorial. El pedido recayó en Defensa del Consumidor de la Municipalidad, que dispuso realizar una auditoría a través de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Norma Turati, vocera de los clientes, asegura que hasta ahora no hay avances y que volverán a manifestarse la semana que viene frente a las oficinas de Pilay.