El efecto dólar hace recalcular la agenda de shows
Los productores locales le toman el pulso a la industria del espectáculo tras el sacudón financiero de los últimos días. Cuáles son las consecuencias inmediatas y qué estrategias aplican para surfear la crisis.
Las turbulencias económicas que atraviesa el país, con la inestabilidad del dólar a la cabeza, están haciendo desafinar a la industria de los shows en Córdoba. Lo confirman cuatro de los principales productores de espectáculos de la plaza, que marcan que si bien el panorama está muy complicado, mantienen la esperanza de que en un plazo breve el mercado se acomode y la situación se equilibre, aunque no sin dejar daños cola- terales en el camino.
El diagnóstico es similar para todos: las variaciones del dólar pegan en el corazón de su negocio. “La inflación y el tipo de cambio son dos cosas que impactan directamente sobre el precio de las entradas, con lo cual este escenario es un golpe durísimo para la realización de shows”, dice José Palazzo, de En Vivo Producciones. El productor admite que tuvo reuniones la semana pasada con su equipo para revisar la situación para los próximos meses, que se muestra “sumamente complicada”.
“En estos últimos cinco meses, se ha disparado todo entre un 30 y un 40 por ciento respecto de lo que veníamos pagando el año pasado”, agrega Vampi Aballay, de Buenas Noches Producciones, la principal productora de shows de música electrónica en la ciudad.
No se trata sólo del encarecimiento de los cachés de los artistas internacionales, sino de una cadena de costos asociados que han trepado. “Todo lo que tenga que ver con sonido, luces, instrumentos, generación de energía, transportación y alojamiento tiene relación directa con el precio del dólar”, amplía Palazzo. “Imaginate que la energía que utilizamos para los shows la proveen generadores para los cuales necesitamos combustible, que ha subido su valor. Es una cadena que ha complicado la industria. Y hay cosas que parecen increíbles, pero un artista internacional te pide un catering con bebidas extranjeras: dos whiskys y un vodka importados... y se te incrementa todo. Desde ese ínfimo detalle, hasta el papel para las entradas, que es importado, suma”, dice el carismático productor.
En este sentido, la volatilidad del valor del dólar les confiere prácticamente un “factor casino” a los shows internacionales de gran escala. “Phil Collins en la cancha de Instituto, por ejemplo, fue un número exitosísimo. Una pequeña variedad en el tipo de cambio desde que nosotros pagamos el caché hasta que recuperamos la inversión hizo que nuestra renta se achicara ostensiblemente. Si hubiera sido en el marco de este salto actual, perdíamos dinero agotando el show”, detalla Palazzo.
Van a seguir viniendo
¿Es naíf pensar en que los músicos adecuen sus cachés y pretensiones a esta realidad, o no dan margen para esta negociación? Según Santiago Moyano, productor general de Quality Espacio, depende del caso. “Hay distintas idiosincrasias que tienen que ver un poco con la nacionalidad del artista. Los músicos anglo no tienen mucha preocupación al respecto: ellos cobran determinada cantidad de dinero por show, ya sea en Japón, en Estados Unidos o acá. Plantean la gira un año antes, y no tienen pruritos a la hora de cobrar, porque suelen tener mucha lógica: piden lo que saben que pueden recaudar, y sino no vienen, porque entonces no tiene sentido visitar ese mercado”.
La situación cambia con artistas españoles, por ejemplo, para los cuales Argentina es un mercado enorme, que les permite hacer muchos más shows de los que pueden hacer en su propio país. “Chile está sólido económicamente y te permite ser un buen socio para cerrar una gira; entonces, si le sumás Montevideo, el sur es un mercado al que no pueden dejar de mirar. Y si tienen que bajar sus pretensiones, estoy seguro de que varios lo van a hacer”, aventura Moyano.
Palazzo confía en que no se cortará la llegada de números extranjeros, aunque eso demandará algo más de estabilidad en la macroeconomía y una renegociación mano a mano con cada artista que va a llevar tiempo.
Su estrategia será repartir los riesgos: “El mercado se va a acomodar y los artistas internacionales no van a dejar de venir a Argentina por el tipo de cambio. Yo, por ejemplo, voy a programar los artistas internacionales del Cosquín Rock 2019 con un dólar a 28 o a 29 pesos, y voy a pactar con ellos que les voy a pagar un monto en dólares a esa cotización. Que asumamos los dos el riesgo si llega a subir más allá de eso. Si me lo aceptan, lo hacemos, y si no, no se hará el show”.
Orfeo, ¿un gigante dormido?
Uno de los grandes locales del espectáculo cordobés, como es el Orfeo Superdomo, tiene una cartelera mucho menor en comparación a años anteriores. Sin embargo, Juan Manuel Rodríguez, gerente general del venue, aclara que se debe más a una cuestión estacional que a algo relativo a la crisis, aunque no descarta el impacto. Después de un 2017 que califican como sumamente exitoso en su escala –por la cantidad de shows y de eventos privados en su domo–, históricamente los años en los que se juega el Mundial de Fútbol el número de shows baja muchísimo. “A eso hay que sumarle la volatilidad del escenario cambiario en el país”, dice, aunque destaca a Disney On Ice (un clásico de las vacaciones de julio), a Silvio Rodríguez en octubre, y adelanta que habrá un par de anuncios más para el segundo semestre.
“En nuestra escala de shows, es más difícil. Los otros venues que tengan una escala de hasta 2.000 personas van a andar bien, al menos van a tener oferta. Habrá que ver si la gente acompaña”, agrega.
Orfeo funciona dentro de toda la ingeniería de negocios del Grupo Dinosaurio y por eso para ellos es más “negocio” alquilar su imponente espacio para espectáculos o para eventos privados (desde convenciones de pediatras hasta encuentros de Cita con la Vida) que lanzarse a la producción y terminar cortando clavos. “El modelo de negocios mutó. En un momento, había que hacerlo conocido y se tomaban más riesgos, y luego menos. Hoy tenemos una vinculación fuerte con En Vivo Producciones para trabajar en tándem, y muchas veces nos conviene bajar el riesgo. Pero más allá de eso, la oferta hoy no existe para nuestra escala. Ahora están todos preguntando por Shakira, pero, hoy, hay que perder plata para traerla. Los eventos privados, en cambio, nos dan gran aire”, se sincera Rodríguez. Y en ese sentido, es un diferencial la sinergia que tienen con toda la oferta en torno al domo (estacionamiento, gastronomía, cines, hospedaje).
En la vereda opuesta, Quality tiene la agenda más nutrida de espectáculos entre las salas de la ciudad. ¿Cuál ha sido su estrategia? “Nosotros doblegamos los esfuerzos para tener el menor margen de error posible. Conocemos el target de público de los artistas con los que trabajamos, así pensamos un precio accesible para esa gente, eso nos da asistencia y la circulación hace posible que la gente se entere de otros shows y le den ganas de volver. Para eso, también tenemos cierta línea artística entre los números que trabajamos. Hay un trabajo orgánico”, detalla Moyano.
En Buenas Noches Producciones, más cautelosos, pararon la pelota: no harán grandes espectáculos entre junio y agosto, sino presentaciones más pequeñas en clubes. “Seguimos haciendo cosas, pero durante los próximos meses vamos a frenar un poquito”, dice Aballay, que tiene como show a gran escala el regreso de Hernán Cattáneo a Forja, para el 5 y el 6 de octubre.
Palazzo asegura que mantendrán los cerca de 50 shows que ya tienen programados para lo que queda del año, prescindiendo de grandes figuras internacionales, “salvo dos o tres cosas puntuales”. “Los shows internacionales que nos están ofreciendo los hemos dejado pasar, porque hemos hecho números sobre realidades que se están viviendo y que son desalentadoras. En otro momento, quizás los hubiéramos hecho”.
Además, varios de los shows internacionales que tenían en carpeta quedaron en stand by “no sólo para Córdoba, sino también para la Argentina”.
VOY A PROGRAMAR LOS ARTISTAS DELCOSQUÍN ROCK CON UN DÓLAR A $ 28 Y A COMPARTIR EL RIESGO CON ELLOS. José Palazzo, En Vivo Producciones
HOY TODOS PREGUNTAN SI TRAEMOS A SHAKIRA, PERO ESTE AÑO HAY QUE PERDER PLATA PARA HACERLO. Juan Manuel Rodríguez, Orfeo