La Voz del Interior

Seis claves para la boda real de Harry y Meghan

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WINDSOR. Millones de personas seguirán hoy por televisión y otras 120 mil llegarán a Windsor para participar hoy de la boda entre el príncipe Harry, sexto en la línea de sucesión de su abuela, la Reina Isabel, con la actriz estadounid­ense Meghan Markle.

Él. El príncipe, sexto en la línea de sucesión al trono, cuenta con la simpatía de los británicos por su forma de ser sencilla y desenfadad­a. Atrás quedó su época más salvaje, en la que fue fotografia­do desnudo de fiesta en un hotel o vistiendo uniforme nazi. A sus 33 años, ha madurado y está comprometi­do con causas sociales, como su madre.

Ella. La novia se sale de los cánones habituales de la realeza: no procede de la nobleza británica, sino que es una plebeya de Estados Unidos con raíces afroameric­anas. La joven de 36 años es actriz, está separada y no tiene la arrogancia que a menudo caracteriz­a a la elite británica. Precisamen­te por ello entusiasma tanto en el Reino Unido la mujer que dará el “Sí, quiero” al hijo pequeño del príncipe Carlos.

Suegro y padrino. La duda ha quedado resuelta: será el príncipe Carlos quien acompañará a Meghan Markle hasta el altar. El heredero al trono británico ocupará el lugar del padre de la novia, Thomas Markle, quien se enfermó unos días antes del enlace.

Los invitados. El Palacio de Kensington no hizo pública la lista de invitados, pero en Windsor se espera una buena dosis de asistentes ilustres, también del mundo de la música y del cine. Se da por hecho que asistirá, por ejemplo, el cantante Elton John, amigo de la fallecida Diana de Gales, madre de Harry. En cambio, no hay políticos invitados, ni siquiera la primera ministra británica, Theresa May.

Regalos no. Pidieron que en vez de regalos se hagan donativos a organizaci­ones benéficas que se ocupen, entre otros, de personas sin hogar o de niños con VIH.

La vestimenta. Existen normas de vestimenta que no deberán saltarse. Los hombres, chaqué negro o gris, pantalones grises o a rayas, y un chaleco o un traje. Y las mujeres deberán lucir un “vestido de día” por la rodilla combinado con una chaqueta y sombrero.

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