Amenazante, Trump cancela la cita con Kim y le exige más pruebas de confianza Decepción e inquietud en el Gobierno de Corea del Sur
WASHINGTON. Con pocas horas de diferencia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló la cumbre programada para el 12 de junio en Singapur con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, pero luego admitió que el encuentro sigue siendo posible.
La Casa Blanca difundió una carta enviada por Trump a Kim, en la que asegura que estaba deseando que tuviera lugar el encuentro, pero justificó su decisión en el “enorme enfado y la abierta hostilidad” que se derivan de los últimos comunicados de Pyongyang.
Por ese motivo, el mandatario considera “inapropiado en este momento celebrar este encuentro, planeado durante mucho tiempo”.
Sin embargo, Trump invitó a Kim a concertar un nuevo encuentro. “Si cambias de opinión en lo que respecta a esta cumbre de la mayor importancia, por favor no dudes en llamarme o escribirme (...), había sentido que se estaba gestando un maravilloso diálogo entre los dos”, añade Trump.
Trump ya había puesto en duda el pasado martes la celebración de la cumbre en la fecha prevista, abriendo la puerta a que se celebrara en un momento posterior, dijo antes de reunirse con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en Washington.
La grieta
Entre las principales cuestiones que planeaban tratar de cara a la cumbre está la exigencia de Estados Unidos al país comunista de una renuncia total al armamento nuclear, en un desarme inmediato, irrevocable y verificable.
Sin embargo, para el régimen norcoreano, su programa nuclear también es un instrumento para asegurar su poder y, según algunos medios, Pyongyang sólo está dispuesto a renunciar al uso de esas armas, de forma similar a como hace Estados Unidos como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear.
El recuerdo de Khadafi
Ayer más temprano, Corea del Norte había vuelto a amenazar con cancelar el encuentro, al criticar recientes declaraciones del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, por señalar que la situación en Corea del Norte terminaría “como el modelo libio si Kim Jong-un no pacta un acuerdo”.
Hace 15 años, el entonces líder libio, Muammar Khadafi, se declaró dispuesto a eliminar sus armas de destrucción masiva a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas al país norteafricano. Khadafi fue asesinado en octubre de 2011 por rebeldes que contaban con el apoyo de las potencias nucleares occidentales.
La viceministra de Relaciones Exteriores norcoreana, Choe Sonhui, consideró las declaraciones de Pence de “ignorantes y tontas” y acusó a Washington de un comportamiento “ilegal e indignante”.
Añadió que dependía totalmente del comportamiento de Estados Unidos que las dos partes se encontraran en la mesa de negociaciones o se enfrentaran en una “prueba de fuerza nuclear”. Corea del Norte dispone de misiles intercontinentales capaces de disparar cabezas nucleares a tierra firme estadounidense, según sus datos.
“Ustedes hablan de su armamento nuclear. Pero nuestras armas son tan masivas y poderosas que rezo a dios para que nunca tengan que ser usadas”, dice Trump en la misiva, en una aparente respuesta a ese comentario.
Sin embargo, al tiempo que escalaba su retórica, Pyongyang había dado un paso encaminado a incrementar la confianza de cara a las negociaciones, al dinamitar su centro de ensayos nucleares de Punggye-ri, ante la presencia de reporteros de Corea del Sur, Estados Unidos, China, Rusia y Reino Unido, aunque sin invitar a expertos internacionales independientes al acto. SEÚL. El presidente de Corea del Sur, Monn Jae In, reaccionó decepcionado a la cancelación de la cumbre prevista entre Estados Unidos y Corea del Norte y llamó a los líderes políticos de los dos países a sostener conversaciones directas.
Tras una sesión de emergencia con ministros y asesores en Seúl, Moon afirmó que es difícil solucionar problemas diplomáticos serios a través de la “actual vía de comunicación” y añadió: “Espero que los países solucionen estos problemas a través de un diálogo más directo y estrecho”.
Moon lamentó que el encuentro entre Trump y Kim no se celebre según lo previsto. “La descnuclearización de la península coreana y una paz duradera son tareas históricas que no pueden ser archivadas o demoradas”, dijo Moon sobre la disputa por el programa atómico norcoreano.
Corea del Norte y Corea del Sur habían logrado acercar posiciones a principios de este año después de grandes tensiones el año pasado. En un encuentro con Moon a fines de abril, Kim había afirmado querer colaborar con Corea del Sur en la “completa desnuclearización” de la península.