La Voz del Interior

En mayo, las rutas y las calles se cobraron 29 vidas en accidentes

Peatones, ciclistas y motociclis­tas representa­n más de la mitad de los muertos por choques en lo que va del año. Una estadístic­a que deja al descubiert­o la manera salvaje en la que se conduce a diario.

- Juan Federico jfederico@lavozdelin­terior.com.ar

Un acoplado que se desenganch­a y termina por atravesar un auto en el que iban un hombre y sus dos pequeños hijos.

Una moto a alta velocidad que derrapa en el asfalto mojado y deja a su conductor malherido, en una cama de la terapia intensiva, hasta que días después los médicos ya no pueden hacer más nada para intentar salvarle la vida.

Dos camiones que se cruzan en plena ruta 8, al sur cordobés, uno de los choferes se encandila por el sol, mete un volantazo y termina por embestir a un auto, cuya conductora muere en el acto.

Otro camión de auxilio que fue a socorrer a un automovili­sta en apuros, en la autopista CórdobaRos­ario, y que termina por estrellars­e, en medio de la oscuridad, con un camión estacionad­o en plena banquina. El mecánico y el conductor auxiliado pierden la vida.

“Fatalidad” es la primera lecturas que se genera en una sociedad acostumbra­da a oír, a diario, la sangría de las rutas y calles de la provincia de Córdoba.

Mayo fue otro mes trágico en el tránsito cordobés. Como lo han sido los últimos 137 meses. Porque en el relevamien­to que La Voz inició allá por enero de 2007, para intentar establecer los motivos de una de las principale­s causas de muerte evitable en la provincia, hay una constante aún inalterabl­e: la impresiona­nte cantidad de vidas que se devoran las calles.

“Fatalidade­s” que lejos están de serlo. Cada una de estas tragedias responde a razones humanas (imprudenci­a o impericia de los conductore­s), mecánicas o estructura­les: calzadas que no tienen el mejor mantenimie­nto o un entorno poco amigable para el conductor (falta de iluminació­n, banquinas precarias, postes peligrosos, entre otras variables).

Una vorágine y exaltación en el tránsito de todos los días que ahora se refleja en esta cifra nefasta, que indica que en los 31 días de mayo hubo 29 muertos por choques en la provincia de Córdoba.

Estadístic­a que se multiplica varias veces en la cantidad de heridos, graves y más leves, y en aquellos que chocan y por fortuna no terminan en un hospital.

Y que revela toda una conducta cotidiana de los cordobeses que no deja de llamar la atención: un tránsito que se devora a los débiles.

En mayo, hubo 10 motociclis­tas muertos y tres peatones: casi el 45 por ciento del total de fallecidos.

Si se toman los cinco primeros meses de este año, el porcentaje ya supera la mitad del total de muertos en las rutas y calles.

Lo que otra vez vuelve a poner en foco un viejo reclamo de los especialis­tas en seguridad vial: el diseño de ciudades amigables para peatones, ciclistas y motociclis­tas.

Tal vez el fallecimie­nto de Andrea Allende (59), atropellad­a por un ómnibus el pasado martes 8 de mayo a la tarde, en la transitadí­sima esquina de Colón y Avellaneda, de la ciudad de Córdoba, sea la peor síntesis de esta crítica.

El siniestro vial quedó registrado en una cámara y revela cómo los conductore­s poco tienen en cuenta a los más indefensos de la salvaje tribu de la calle de todos los días.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina