La vida cuesta cada día más cara
La inflación o, sin tanto rótulo, el aumento del precio de las cosas (antes se le decía “la suba del costo de vida”) es tema obligado y masivo en este país.
Tanta atención le pone la gente que hace rato que desplazó de la cima de las preocupaciones de los argentinos a la inseguridad, histórica líder cuando se les pregunta a qué le temen.
La gente tiene y tendrá menos plata por imperio de esta nueva crisis que todavía está transcurriendo, algo que ya es aceptado hasta por el propio Gobierno nacional, que siempre ha hecho del optimismo su bandera.
Pero hoy ya nadie discute que la inflación, especie de bestia indomable, se ha desbocado nuevamente.
El Primer plano de esta edición se aproxima al estado actual de las cosas y concluye en una realidad que se refleja en el propio título: el índice no bajará del 20 por ciento al menos por el próximo año. El “al menos” no está subrayado, pero debería.
También arroja una dura conclusión: la suba de precios les pega a todos, pero bastante más a los trabajadores informales, a los asalariados de bajo nivel de ingresos y a los jubilados. Todos ellos son pobres, y lo serán más aún cuando esta tormenta haya cesado.
En las páginas siguientes, veremos que los gremios cordobeses
LA GENTE TIENE Y TENDRÁ MENOS PLATA POR IMPERIO DE ESTA NUEVA CRISIS QUE TODAVÍA ESTÁ TRANSCURRIENDO.
rechazan por insuficiente el “refuerzo” de cinco puntos por encima de la pauta inicial del 15 por ciento que el Gobierno habilitó para aquellos gremios que ya firmaron su paritaria anual.
Y también qué puede pasar con los tomadores de créditos hipotecarios en UVA, quizá los más preocupados por estas “turbulencias”.
Como una extensión del Primer plano, la apertura de la sección Política, dedicada a la Cumbre del G-7 en Canadá, detalla el encuentro entre el presidente Mauricio Macri y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, del que salieron frases que alientan el nuevo camino que tomó la política económica nacional.