Qué sucedió cuando se legalizó

El estudio sobre el aborto realizado en 2016 por la OMS y el Instituto Guttmacherel, publicado recientemente por la revista científica The Lancet, destaca que entre

1990 y 2014 la tasa de abortos en el mundo bajó de 40 a 35 por cada

1.000 mujeres de entre 15 y 44 años. Específicamente en los países desarrollados, esta tasa bajó de 46 a

27 por cada 1.000 mujeres.

En los países en vías de desarrollo, pasó de 39 a 37 por cada 1.000 mujeres.

De la investigación se desprende también que entre 2010 y 2014, el 73 por ciento de las mujeres que abortaron estaban casadas o en unión conyugal, mientras que sólo el 27 por ciento fueron mujeres que no vivían en pareja.

Finalmente, la OMS destacó, con base en el informe, que las complicaciones derivadas de abortos “nada seguros” pueden incluir el aborto incompleto (que se produce cuando no se retira del útero todo el tejido del embarazo), la hemo- rragia, lesiones vaginales, cervicales y uterinas, e infecciones. La institución tiene una calificación según la cual un aborto “nada seguro” es aquel realizado por personas no cualificadas con métodos peligrosos, como la introducción de objetos extraños y el uso de sustancias y bebidas de hierbas. En contraposición, el aborto “seguro”, según la OMS, es el que se realiza según sus directrices y normas, en cuyo caso, las complicaciones son mínimas.