Macri tiene un quiste pancreático benigno, que no requiere tratamiento
El presidente Mauricio Macri se sometió ayer a una resonancia magnética abdominal debido a un “quiste pancreático”, pero no deberá realizar ningún tratamiento, ya que es “de carácter benigno”. Así lo informó Presidencia mediante un comunicado.
La información precisó que, a partir de estudios “de rutina” que Macri se realizó el 23 de mayo pasado, se detectó “la existencia de un quiste pancreático preexistente de carácter benigno”.
No obstante, la Unidad Médica Presidencial, a cargo de Simón Salzberg, decidió profundizar los estudios y, por eso, en el inicio de su jornada, el mandatario se dirigió al Centro de Diagnóstico Maipú, ubicado a metros de la Quinta de Olivos. “Se le realizó una resonancia magnética y se obtuvo el mismo diagnóstico, por lo que no es necesario realizar tratamiento alguno”, completó el parte.
Tras aquel chequeo en mayo, que incluyó un examen de sangre y de orina, una ergometría y una ecografía general, Presidencia había evitado informar sobre el hallazgo del quiste pancreático del que ayer, una vez confirmado que es benigno, se da cuenta. “La prueba de esfuerzo y la ecografía arrojaron resultados satisfactorios, en tanto que resta esperar los del análisis de sangre y orina”, había señalado en aquella oportunidad.
Cerca del Presidente, de 59 años, descartaron preocupación al respecto y explicaron que la omisión se debió a que algunos estudios demoraron “unos días más”. “Se decidió hacer otros exámenes para descartar todas las posibilidades”, indicaron.
Igual, pese a no ser un cuadro que revista gravedad, el Presidente deberá someterse a estudios periódicos para controlar que el quiste no cambie de tamaño ni en su conformación. En ese caso, sí podría requerir una extracción quirúrgica.
En diciembre de 2016, a un año de su asunción, Macri debió operarse de un pólipo de las cuerdas vocales y antes se realizó una artroscopia en su rodilla derecha, tras romperse los meniscos.