Los que cobran salarios fijos “corren desde atrás” y son los que más perderán
Por estos días (y siempre que sucede lo que está pasando con el dólar), quienes perciben ingresos fijos son los más golpeados ante una devaluación del peso y la suba de precios, ya que siempre las subas salariales (que compensarían esta pérdida) llegan después y, en la mayoría de los casos, no alcanzan a cubrir la inflación. Y en caso de que lo hicieran, se “pagan tarde”: los meses previos hubo que ajustarse porque las alzas de precios le quitaron capacidad de compra al salario.
Veamos. Desde el 15 de diciembre, el peso perdió 38 por ciento frente al dólar. En mayo, la inflación acumulada es del 26,3 por ciento y difícilmente los salarios acumulen esa actualización respecto de mayo. El 70 por ciento de las paritarias privadas firmó un aumento de entre el 15 y el 16 por ciento. Casi todos incluyeron cláusula de revisión: algunos en septiembre o en octubre, otros algo más tarde.
En otros, la revisión se activa cuando la inflación acumulada sea del 15 por ciento. En lo que va del año, ya registra 11,9 por ciento, y es probable que el 15 se alcance en junio.
Aunque ya no hay meta de inflación para el año, bien vale recordar que el 15 por ciento era la pauta por alcanzar recién en diciembre. Por tanto, la proyección anual ya superaba el 27 por ciento antes de esta segunda vuelta de devaluación del peso.
El Gobierno habilitó agregar a esos acuerdos un extra de cinco puntos, que se pagarían entre julio y agosto, que si bien mejorarían la ecuación, no alcanzarán a compensar una nueva escalada inflacionaria.
Cuánto importante será el tamaño de la pérdida dependerá de lo que pase con el dólar: si el nuevo precio es de 29 pesos, todavía hay que esperar que pase a precio ese nuevo valor y, por ende, se acelerará la inflación. Entonces, quedarán otra vez atrasados los sueldos.
Estatales
Para los estatales de la Provincia, en mayo se activa otra vez la cláusula gatillo, por lo que cobrarán retroactivo a mayo una suba cercana al 1,2 por ciento, adicionales a lo ya negociado. Los municipales de Córdoba, por su parte, cobran con suba todos los meses.
Los jubilados tuvieron aumento en marzo (5,71 por ciento) y en junio (5,69 por ciento). Para septiembre, será del 6,67 por ciento; y para diciembre, rondará entre el siete y el nueve, según cómo se comporte la inflación de junio. Así, si bien podrían cerrar el año con una suba cercana al 28 por ciento (mucho más que cualquier paritaria privada), sólo en diciembre habrán cobrado con el aumento completo: habrán pasado todo 2018 corriendo siempre desde atrás. El ministro de Producción dio pistas de lo que espera.
POLÍTICA MONETARIA. El flamante ministro de Producción, Dante Sica, sorprendió ayer al hablar de temas de política monetaria, y señaló que el dólar a 28 o a 29 pesos está “muy bien” y que hay que mantenerlo en ese nivel. “El dólar de 28 o de 29 deja cómodas a muchas actividades, para algunas es un tipo de cambio muy bueno y a otras les da un espaldarazo para la salida exportadora. La preocupación más fuerte a futuro va a ser mantener este tipo de cambio, luego de este esfuerzo”, dijo Sica en diálogo con el programa Antes y después , de Radio Ciudad. IMPORTACIONES. Según el reemplazante de Francisco Cabrera, “la idea no es bajar importaciones, sino ampliar exportaciones. Hay que vender más afuera. El empresariado tiene que mirar el mercado regional y conseguir dólares”. REACOMODAMIENTO. Sica dijo, además, que al “reacomodamiento del tipo de cambio” hay que mantenerlo y trabajar para darles competitividad a todas las actividades. “Debemos ser generadores de dólares y no caer en estas crisis del sector externo”, apuntó el ministro.