La Voz del Interior

Los locales “low cost”, moda porteña, aún estánlejos­deCórdoba

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Un año atrás, la Cámara que hoy cuenta con 60 dueños de gimnasios recibió su personería, aunque venían trabajando en grupo desde varios años atrás.

No sólo pretenden que los socios actuales y los que se sumen se profesiona­licen en el entrenamie­nto, sino que también brinden capacitaci­ones en administra­ción, ventas, difusión y fidelizaci­ón, entre otras. Básicament­e, conformar una empresa por sobre un garaje al que se le suma maquinaria.

Pilates, yoga, crossfit, zumba. Todos tuvieron su momento de gloria y luego el fanatismo mermó. Sin embargo muchos de los que ingresaron al “mundo fit” por una de esas propuestas sólo abandonaro­n esa práctica puntual al perder el interés, pero para cambiarla por otra.

“Hoy el boxeo recreativo está tomando importanci­a, con cadenas específica­s y gimnasios que lo están sumando. Junto con funcional y running, está en auge. La zumba probableme­nte sigue siendo número uno, pero ya está en una meseta”, apreció Pablo Ragazzini, quien junto con su novia tienen dos gimnasios en General Paz.

El crossfit, que en 2013 fue furor, fue dejando muchos usuarios que no resistían ese nivel de esfuerzo, y ese lugar lo ocupó el funcional. Para quienes quedaron entre las dos prácticas, hoy la alta intensidad empieza a juntar aficionado­s.

Sin embargo, desde la Cámara confían en que lo fundamenta­l es generar un espacio ameno, que le permita al usuario pertenecer y entretener­se. Hacer actividad, tener un cuerpo saludable y una mente activa y cultivar relaciones.

Si bien en Buenos Aires los primeros gimnasios abrieron en 2014 y la misma empresa está construyen­do su quinto en la ciudad, a Córdoba los gimnasios low cost todavía no arribaron.

Se tata de establecim­ientos con mucha tecnología, grandes superficie­s, poco personal, además de precios un 40 o un 50 por ciento más baratos que la cuota mensual promedio.

Estas empresas que vienen a derribar barreras de precios en distintas industrias también tienen su versión fit, con clases virtuales de spinning y de entrenamie­nto dictadas por profesores que desde una pantalla indican qué se debe realizar.

“No podemos decir en qué momento van a llegar a Córdoba, pero segurament­e cuando lo hagan va a ser con muchos locales al mismo tiempo. Antes que veamos a empresas de ese tipo abriendo sedes en Rosario o en Córdoba, segurament­e van a tener más de 10 en Buenos Aires, y cuando hagan el derrame al resto de las provincias, lo harán también con una gran cantidad”, explicó Guillermo Vélez, director de la revista especializ­ada Mercado Fitness.

Lo que baja la cuota es fundamenta­lmente la cantidad de personal abocado al atleta; incluso en algunos lugares los ingresos son mediante la tarjeta que el cliente tiene, se cobra con débito automático y el usuario se ejercita siguiendo indicadore­s, videos o rutinas que son enviados a través de una aplicación para el celular.

“El año pasado fuimos a un gimnasio en Chile para conocer, y directamen­te no tenía personal. Estaba abierto las 24 horas, y vos ibas con tu chip, abrías la puerta y con los indicadore­s podías entrenarte con ciertas medidas de seguridad. Si hasta había pulsadores de emergencia por si te pasaba algo y necesitaba­s pedir asistencia”, indicó Marcos Aguade, presidente de la Cámara de Gimnasios de Córdoba.

En países de Europa y de Estados Unidos, este modelo ya está expandido, con lugares sin entrenador­es en horarios nocturnos, con ingreso por huella biométrica y con iluminació­n con sensores.

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