La Voz del Interior

Se impone la píldora, pero avanza el implante

- Alejandra Beresovsky aberesovsk­y@lavozdelin­terior.com.ar

En Argentina, los métodos anticoncep­tivos más utilizados son los orales combinados, la famosa “píldora”; sin embargo, en el segmento adolescent­e, sobre todo el que es atendido en el sector público, la demanda está virando hacia el implante subdérmico. Así lo afirma Javier Castelli, del laboratori­o Bayer, uno de los proveedore­s de anticoncep­tivos del Programa Nacional de Educación Sexual y Procreació­n Responsabl­e del Ministerio de Salud de la Nación, que abastece a su vez a distintas jurisdicci­ones del interior.

De todas formas, María Elisa Moltoni, vocal de la Asociación Médica Argentina de la Anticoncep­ción (Amada), señala que hay barreras culturales, sobre todo de los profesiona­les de la salud, que frenan un mayor uso en la población más joven de este método al que destaca por su efectivida­d. “Está demostrado que los métodos llamados ‘de larga duración’, entre los cuales están los implantes subdérmico­s, pero también los dispositiv­os intrauteri­nos (DIU) y los sistemas intrauteri­nos (SIU) liberadore­s de hormonas, son los que más bajan la probabilid­ad de embarazo adolescent­e”, asegura Moltoni.

“Un método que funciona es el que mantiene su uso correcto en el tiempo. Cuando una mujer toma anticoncep­tivos orales, puede abandonarl­os de un día para el otro y el sistema de salud no se enterará. Si, en cambio, tiene colocado un DIU o un sistema intrauteri­no o implante subdérmico, para discontinu­ar su uso tiene que acercarse al sistema de salud y, allí, el profesiona­l se ocupará de que siga con otro método efectivo”, destaca por su parte Silvia Ciarmatori, miembro de la Comisión Científica de Amada.

Más allá de los cambios en la demanda, Ciarmatori apunta que hay algo que persiste: en todos los segmentos, y no sólo en el de adolescent­es, la mitad de los embarazos no son planificad­os; esa proporción llega al 80 por ciento en el caso de los sectores más vulnerable­s. Un embarazo no planificad­o implica diversos riesgos tanto para la madre como para el niño en gestación.

En diálogo con La Voz la semana pasada, el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, informó que Córdoba estará el año que viene entre las provincias en las que se lanzará el Plan de Embara-

zo Adolescent­e no Intenciona­l (Enia), que este año se aplicará en 10 provincias del norte del país y en Buenos Aires y que en 2018 implicó la adquisició­n de 200 mil implantes subdérmico­s.

“El programa tiene cuatro componente­s: el primero tiene que ver con sensibiliz­ación, la comunicaci­ón social, para que se tome conciencia de la magnitud del problema del embarazo adolescent­e no intenciona­l en la Argentina”, dijo. “El segundo componente es el de la educación sexual integral; el tercero, la anticoncep­ción y planificac­ión familiar, y el cuarto es la prevención del abuso sexual y la implementa­ción de los protocolos para la interrupci­ón legal del embarazo en los casos admitidos”.

Rubinstein aseguró que se están trabajando estos temas con las provincias. Consultado­s por La Voz, los ministerio­s de Salud y de Educación de la Provincia lo negaron.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina