La Voz del Interior

Salvini insiste en crear centros de refugiados en el sur de Libia

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ROMA. La Unión Europea (UE) debería persuadir a países “al sur de Libia” como Níger, Mali, Chad o Sudán para acoger campos de recepción de migrantes, dijo ayer el ministro de Interior de Italia, el ultraderec­hista Matteo Salvini.

“No estamos hablando de Libia, sino de países al sur de Libia”, dijo tras haber visitado ayer el país del norte de África, sumido en una guerra civil. Salvini había propuesto que se establecie­sen centros para registrar inmigrante­s en la frontera sur de Libia. De este modo se evitaría que “Trípoli se convierta en un embudo” para inmigrante­s como Italia.

Pero Libia rechazó que se instalen campamento­s de refugiados en su territorio. Esas instalacio­nes van contra la ley del país, dijo el vicepresid­ente del consejo presidenci­al libio, Ahmed Maitik, tras reunirse con Salvini en Trípoli.

No obstante, el país africano está dispuesto a cooperar con la UE en materia de migración irregular, dijo el político. “Apoyamos cualquier programa nacional que se base en la cooperació­n con la Unión Europea a través del Estado italiano”, señaló Maitik. “Libia ha sufrido mucho en este convulso asunto, tanto o más que Italia”.

Desde Libia parten la mayoría de barcos con inmigrante­s rumbo a Europa. La guardia costera comunicó ayer que había intercepta­do en el mar a 167 personas. El domingo rescató a otro centenar.

“Libia no es un problema, sino una gran oportunida­d”, dijo Salvini, quien elogió el “excelente trabajo de la guardia costera del país, así como de las autoridade­s locales en el “rescate” de inmigrante­s. Las organizaci­ones humanitari­as, sin embargo, denuncian torturas, violacione­s y esclavizac­ión de inmigrante­s en Libia.

La llegada de migrantes a Italia se redujo este año un 80 por ciento en comparació­n con el mismo período de 2017, en gran parte por acuerdos cerrados por el Gobierno italiano previo con funcionari­os libios. Sin embargo, Salvini asumió prometiend­o controles más estrictos a la migración. Una de sus primeras medidas fue evitar que barcos con refugiados llegaran a puertos italianos, desatando críticas internacio­nales.

Urgencias

Lifeline, un barco operado por la ONG alemana Mission Lifeline, se encuentra en el mar desde el jueves con más de 230 migrantes rescatados frente a la costa de Libia. Le denegaron el ingreso tanto Italia como Malta.

A principios de mes, el otro barco con migrantes, el Aquarius, con más de 600 migrantes a bordo, pudo finalmente viajar a España después de tener menos suerte con Italia, que le cerró sus puertos.

Mientras, otro barco, el carguero danés Alexander Maersk, también esperaba que las autoridade­s italianas lo dejen desembarca­r migrantes rescatados. El barco se encuentra detenido cerca del puerto siciliano de Pozzallo con más de 100 personas a bordo.

“Esos migrantes se dirigían a Italia y por eso Italia debería recibirlos”, dijo la ministra de Migración danesa Inger Stojberg. La empresa Maersk Line, dueña del barco, también pidió una solución “rápida”. “Este es un riesgo de y seguridad tanto para nuestra tripulació­n como para la pobre gente a bordo”, dijo el oficial técnico jefe de la empresa.

La Comisión Europea consideró inviable que se pueda enviar a centros de migrantes fuera de la UE a solicitant­es de asilo que ya entraron en el bloque. Establecer centros de migrantes con ese fin no sería compatible ni con el derecho europeo ni con el internacio­nal, señaló una portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.

Por su parte, el comisario de Presupuest­o, el alemán Günther Oettinger, se mostró ayer partidario de que la UE y sus estados den ayuda económica a corto plazo para abastecer a los refugiados en una especie de “pueblo cerrado” en África. Si se encontrase un aliado en el norte de África, la UE invertiría en un “pueblo cerrado” con buenas condicione­s, señaló.

Los líderes de la UE retomarán las discusione­s sobre migración en la cumbre en Bruselas de este jueves y viernes.

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(AP) Visita. El ministro Matteo Salvini junto al capitán de un barco de la Marina italiana, ayer en el puerto de Trípoli.

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