La Municipalidad vuelve a medir la calidad del aire que respiramos
La Municipalidad firmó un convenio con la UTN Córdoba para monitorear la contaminación en el Centro de la ciudad. Habrá un índice con una escala de colores que servirá para dar recomendaciones a la población.
Ens u momento, la ciudad de Córdoba fue pionera en medir la calidad de aire en Argentina. Pero los famosos “camioncitos de Martí” se fueron rompiendo y nunca se repararon. Los últimos datos sistemáticos datan de 2001.
Ahora, la Municipalidad de Córdoba volverá a medir esta variable clave para la salud y el ambiente gracias a un convenio firmado con la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
El municipio le garantiza un sitio para que especialistas de la UTN instalen el equipo. El lugar elegido es la Casona Municipal (La Rioja y General Paz). Es estratégico porque está en el Centro de la Capital, donde los niveles de polución del aire son altos. Además está muy cerca de Colón y General Paz, donde estuvo más tiempo instalado el último dispositivo que realizó más mediciones en periodos anteriores.
Héctor Macagno, director del Centro de Investigación y Transferencia en Ingeniería Química Ambiental de la UTN, explica que se trata de un equipo que cumple con todas las normativas internacionales y está calibrado con patrones del Primer Mundo.
El aparato puede medir material particulado menor a 10 micrones (PM10), óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, ozono y monóxido carbono. Sin embargo, la UTN generará un índice de calidad de aire más sencillo para que la Municipalidad lo publiqué en su web y sea más comprensible para los vecinos.
“La idea es generar un índice de calidad del aire que sea público y esté on line. A partir de ese índice se pueden dar diferentes recomen- daciones”, explicó Sebastián Roca, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad.
Se espera que las primeras mediciones están listas a fines de julio. El convenio es por dos años con renovación automática. “El problema es la continuidad y el mantenimiento de este equipo. El acuerdo garantiza esto y está basado en nuestro interés científico y en la experiencia que tenemos en mediciones de calidad de aire para la industria”, detalló Macagno.
En otras ciudades, como Santiago de Chile, se han tomado medidas de mitigación de la contaminación a partir de estas mediciones. Roca no descartó que en un futuro los datos puedan servir para eso, aunque remarcó: “Primero queremos ver dónde estamos parados para ver qué acciones se pueden tomar”.
Macagno coincidió: “Las mediciones que hay de Córdoba son muy antiguas. Por eso es importante recabar información científica para luego poder tomar alguna decisión, si es necesario”.
Este equipo servirá de referencia para instalar más dispositivos en la ciudad, aunque menos complejos y más económicos. “Tenemos previsto medir en varios puntos con sensores que estamos desarrollando nosotros, pero para eso necesitamos un equipo calibrado para comparar los resultados”, indicó Macagno.
Y Roca agregó: “La idea es avanzar con estaciones no homologadas, pero tener una red que, por ejemplo, tenga al parque Sarmiento y a la reserva San Martín como puntos de referencia, además de otros barrios de la ciudad”.
Córdoba fue pionera en el control de la contaminación ambiental. En la década de 1990, tenía dos camiones que realizaban este trabajo en distintos puntos de la ciudad. En 2001, el proyecto se quedó sin financiamiento.
Hubo un nuevo intento en 2008, pero fracasó. Los últimos y escasos datos difundidos por la Municipalidad son de 2013.