127 millones
Cada cuatro meses, Naranja presentará alguna novedad en el mundo virtual. Una de las más importantes, que se hará en la segunda parte del año, será el pago de productos con código QR.
Si bien entra en segundo lugar a los pagos QR (Mercado Libre hizo la punta el mes pasado con su sistema de pagos en locales físicos), es un paso trascendente porque permitirá abonar con una billetera virtual (y no necesariamente con el tradicional plástico), a la cual se accedería con el celular.
Miguel Peña, vicepresidente de la empresa, hizo el anuncio en la jornada Fintech, realizada el pasado viernes por SingularityU Cór- doba, la filial local de la Singularity University, uno de los principales referentes tecnológicos mundiales con sede en California, Estados Unidos.
Esto es parte de su plan de transformación digital, que inició en febrero de 2017, acompañada por la consultora McKinsey, que la llevó a sacar de su nombre la palabra “Tarjeta” y que la abrió a distintas alternativas, incluso a estudiar tecnologías como blockchain, con las que se desarrollan monedas virtuales, aunque por ahora no tiene previsto operar con bitcoin.
“Cuando Naranja entendió que había que satisfacer la necesidad de los clientes, inició un camino de transformación que requiere de metodologías, talentos y capacidades que no tenía”, aseguró Peña.
A fin de año, el búnker digital tendrá 300 personas, de las cuales la mitad está en Casa Naranja, lo que representa 8,3 por ciento del total del personal de la compañía.
En ese lugar, 11 equipos “cocinan” los diferentes aspectos de la transformación digital de Naranja, desde los sistemas de pagos virtuales hasta las acciones de marketing en la web.
Diferente de los “nativos”
Naranja necesita entrar en la carrera que plantean las fintech, emprendimientos financieros totalmente digitales. Pero no le interesa tanto ser la primera, sino diferenciarse.
“Una empresa física que hace una buena transformación digital no se va diferenciar mucho de una firma nativa digital en el futuro. Salvo por un punto: el usuario quiere ser atendido por gente y Naranja sabe del mundo físico y de las relaciones personales, porque está en el ADN de la compañía”, dijo el ejecutivo. Aún así, para atención en redes sociales incorporó Algunas cifras del avance como compañía virtual. Es la cantidad de operaciones anuales que se hacen en Tienda Naranja, el sitio de comercio electrónico de la compañía. a Alfred, el robot virtual desarrollado por Cognitive, de Grupo Apex. También usa inteligencia artificial para estudios de propensión de compra y para calcular scoring de riesgo, al tiempo que experimenta con sistemas de reconocimiento de voz y biometría (estadísticas aplicadas a lo biológico).
La síntesis entre lo físico y lo digital es una ventaja competitiva que ya le está dando resultados: más del 35 por ciento de los usuarios emplean herramientas como la Tienda Naranja, los resúmenes digitales o su sitio web.
Esta transformación puede llegar incluso a cambiar los tradicionales locales físicos. “Las sucursales van a seguir existiendo, pero no necesariamente continuarán haciendo lo mismo que hacen ahora. Más que lugares de transacción, van a ser sitios para relacionamiento, asesoramiento y capacitación”, explicó Peña.