Graves cargos para joven que mató a su novia
La trágica muerte de Giuliana Cáceres (15), quien agonizó dos semanas después de recibir un disparo en la cabeza mientras su novio manipulaba un arma de fuego, hizo que en la ciudad de San Francisco se abrieran nuevos interrogantes sobre lo que pasó la madrugada del pasado 16 de junio.
María Ester Martínez, jueza de Menores, resolvió agravar la imputación contra el novio de la joven de 17 años –cuya identidad no trascendió debido a que también es menor– por el delito de homicidio simple y portación ilegal de arma de guerra sin la debida autorización en concurso real.
El adolescente fue alojado en Complejo Esperanza, el centro para menores de edad en conflicto con la ley penal ubicado en las afueras de la ciudad de Córdoba.
Según se conoció, estaba muy deprimido, por lo que comenzó a ser asistido por equipos técnicos tras el fallecimiento de la joven.
La hipótesis más firme es que el novio de la adolescente habría estado manipulando un revólver calibre 32 que había encontrado, momento en que se escapó el disparo que impactó en la cabeza de Giuliana. Pero desde el juzgado se informó que aún no se descartó ninguna versión y que están investigando distintas líneas.
Por otro lado, la Justicia está indagando para intentar determinar cómo y en qué circunstancias el arma llegó a manos de los jóvenes. Según las primeras versiones, la pareja habría encontrado el revólver en la vía pública y se lo llevó a su casa, donde comenzó a manipularlo.
El 16 de junio pasado a la madrugada, la joven fue hallada en el patio de una vivienda de calle Alberdi al 1300, San Francisco.
La adolescente sufrió un disparo en la parte frontal del cráneo.
Desde hacía 15 días, se encontraba internada en la terapia intensiva del hospital Iturraspe con asistencia mecánica respiratoria. Jamás logró reponerse, hasta que el miércoles último falleció.