La Voz del Interior

La despedida a un librero de arte y oficio

Moisés Sternberg fundó El Emporio en 1947 y murió ayer, a los 86 años. Formó parte de una importante generación de libreros cordobeses que marcaron una era.

-

“Él olía el papel. Agarraba un libro y olía el perfume. Así fue transmitie­ndo ese amor por los libros. Mi papá se fue con eso, con olor a papel, con el papel de todos los libros que vendió”. Así despedía ayer Tamara a su padre, Moisés Sternberg, el fundador de la clásica librería El Emporio, que desde 1947 se destaca en el Centro de Córdoba.

Moisés murió ayer a los 86 años, tras una vida entera dedicada a los libros. “Soy librero por accidente”, supo confiarle Sternberg a La Voz, al evocar que primero tuvo un kiosco, en la década de 1940, y que tras recibir de regalo tres bolsas grandes llenas de novelas que puso a la venta, en 1947 armó El Emporio en un local de la galería General Paz, junto con su socio Liener Riera.

La librería, donde se conseguían libros de todo tipo, años después creó su propia editorial, con el mismo nombre.

Pablo Kaplun, que trabaja en la librería y es yerno de Moisés, recuerda que la editorial comenzó en 2002. “Él tuvo mucho que ver con la decisión de abrir una editorial. Nos reuníamos, hablábamos de libros y pensábamos: ‘¿Por qué no lo hacemos nosotros?’. Al estar en el mostrador de una librería, conocíamos lo que quería la gente”. Y evoca que discutiero­n mucho si era una buena decisión extender a la editorial el nombre de la librería. “Pensábamos que quizás las otras librerías no iban a querer poner en vidriera libros de El Emporio, que era su competenci­a. Pero no fue así, los colegas nos apoyaron, y mucho”, recuerda.

Los primeros libros de El Emporio fueron Dioses de la guerra , de Claudio Fantini; Sin tapujos ,de Quito Mariani; y, por supuesto, una gran cantidad de novelas históricas, que al día de hoy son el fuerte de la editorial, como El revés de las lágrimas, de Cristina Loza.

“Moisés tenía como convicción el esfuerzo, la idea de que con esfuerzo llega todo. Hablaba también de la importanci­a de la honestidad. Y del hecho de que no hay nada inalcanzab­le. Creía en la idea de buscar una meta y trabajar fuerte para llegar a ella. Es un desafío para nosotros mantener con fuerza su legado”, añade Kaplun.

Bombas

La librería El Emporio se caracteriz­ó desde un comienzo por la variedad de publicacio­nes que ofrecía, tanto nacionales como extranjera­s, aún en tiempo de censura. Eso le valió ataques violentos contra el negocio. El más grave lo sufrió durante la intervenci­ón federal en la provincia de Córdoba del gobernador de facto Raúl Lacabanne.

El 17 de agosto de 1974, pusieron una bomba en la puerta del negocio. Lo hicieron añicos, y además se rompieron todos los vidrios del paseo en plena peatonal de la ciudad de Córdoba. La Policía era la única que utilizaba el explosivo del que se encontraro­n restos. “En ese momento tenía a la venta un libro escrito por un comisario que había sido dado de baja”, supo recordar Moisés a este diario.

Su hija Tamara recuerda que más de una vez él hacía chistes a los distribuid­ores para preguntarl­es por los libros que le traían: “Qué bomba me traés ahora”, bromeaba.

“Era un gran hacedor, eso fue mi papá, alguien que veía cosas donde otros no las veían. Iba para adelante, desde muy chiquito fue sostén de familia y así construyó su emporio. Un emporio donde se respiraba siempre la cultura, la camaraderí­a entre los escritores, editores, gerentes comerciale­s”, añade Tamara.

Una generación

El Concejo Deliberant­e de la ciudad Córdoba lo nombró Ciudadano Destacado en 2013.

Ayer, varios colegas y referentes de la cultura local lo despidiero­n. Esteban Dómina escribió: “Murió Moisés Sternberg. Adiós, querido Señor Libro”. El escritor Nelson Specchia, escribió: “Estuvo ahí, en la trinchera de los libros, durante 70 años. Un librero lector, de los que tan pocos van quedando. Un hombre bueno”.

Rubén Goldberg, de Rubén Libros, destacó también su experienci­a en el rubro: “Formó parte de una larga tradición de libreros de Córdoba, junto con Roberto Maidana; Bernardo Nagelkop, de Paideia; García, del Hogar del Libro, entre otros”.

DESDE MUY CHIQUITO FUE SOSTÉN DE FAMILIA Y ASÍ CONSTRUYÓ SU EMPORIO, DONDE SE RESPIRABA CULTURA.

Tamara Sternberg, editora e hija de Moisés Sternberg

FORMÓ PARTE DE UNA LARGA TRADICIÓN DE LIBREROS DE CÓRDOBA, QUE COMENZÓ EN LA ÉPOCA DE LA COLONIA.

Rubén Goldberg, librero de Rubén Libros

 ?? (LA VOZ / ARCHIVO) ?? Un librero de oficio. Moisés Sternberg, junto a los estantes de su clásica librería El Emporio.
(LA VOZ / ARCHIVO) Un librero de oficio. Moisés Sternberg, junto a los estantes de su clásica librería El Emporio.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina