La Voz del Interior

Con una SGR por detrás

- Paula Martínez pmartinez@lavozdelin­terior.com.ar

En los más de dos meses que ya llevan la turbulenci­a cambiaria y las restriccio­nes financiera­s, una de las herramient­as que sobresalió para asistir a las pequeñas y medianas empresas (Pyme) fue la negociació­n bursátil de cheques de pago diferido. De hecho, fue el único producto que aumentó su volumen en el financiami­ento empresario durante este período.

Cuando se desató la corrida y las tasas se dispararon a fines de abril y principios de mayo, este instrument­o sintió el impacto como el resto de las herramient­as pero, luego, la intervenci­ón del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice) y de los fondos que invierten en Pyme inclinaron la balanza hacia el descuento de cheques avalados en el mercado de capitales.

La participac­ión del Bice con operacione­s puntuales bajó la tasa de interés en forma importante y generó un diferencia­l de costos respecto del resto de alternativ­as que benefició la negociació­n de valores con aval de una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR). “El mercado de capitales siempre fue una herramient­a complement­aria al sector bancario, pero ahora, con las altas tasas de los bancos, la negociació­n de cheques avalados en la Bolsa tiene un diferencia­l importante”, dice Ignacio del Boca, gerente general de Avales del Centro SGR.

Mientras el descuento de cheques en los bancos ronda el 50 por ciento, en caso de empresas que tienen acuerdo (si no, pueden superar el 70-80 por ciento anual), en el mercado, las tasas de cheques avalados oscilan hoy entre 32 y 35 por ciento (con algunos de hasta 37). Esa diferencia de costos no existía antes de la crisis financiera de los últimos meses. “El año pasado no había este diferencia­l de tasas porque estaba la línea de inversión productiva, que los bancos podían canalizar a través del descuento de cheques”, explica Sabina Ozomek, gerenta general de Garantizar SGR.

Agrega que ahora aumentó exponencia­lmente el descuento de cheques porque las empresas han empezado a utilizar estos instrument­os como medio de pago. “En junio tuvimos un aluvión de descuento de cheques. De 200 cheques negociados diarios hasta mayo, la última semana de junio superaron en 600 unidades diarias en Garantizar”, puntualizó.

Los últimos días de junio hubo una situación particular, con un gran incremento del volumen y caída de las tasas de interés (promedio de 23,1 por ciento semanal) debido a que los fondos que invierten

La dispar evolución de los varios segmentos de cheques se originó en el diferencia­l de tasas. Entre los documentos que están avalados por una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) y aquellos que se negocian en forma directa, con y sin garantía, hubo más de 10 puntos de tasa y, a fin de junio, el costo de los primeros era de la mitad. Los instrument­os garantizad­os tienen un costo de la SGR y del agente de Bolsa que ronda los cuatro puntos, por lo que siguen siendo convenient­es en este contexto.

Aunque al principio de las restriccio­nes financiera­s ir a las SGR no era una opción analizada por muchas Pyme, la duración de la crisis y las previsione­s de que las tasas de interés altas seguirán por un tiempo más hicieron que las empresas reconsider­aran y se acerquen a calificar para obtener garantías.

“Ha aumentado la cantidad de socios Pyme. Con la baja de tasas del último mes, tanto las SGR como los agentes de Bolsa nos hemos encargado de difundir estas herramient­as. Sobre todo, hay que romper el miedo a operar”, considera Del Boca.

Luciani recomienda: “La Pyme tiene que tener estos productos avalados en su cartera de opciones. Si sólo descuenta en los bancos, una situación como la de un mes atrás, en la que se cortaron todas las líneas para el sector, la deja sin financiami­ento”.

Es que el proceso de calificaci­ón en una SGR puede demorar. En principio, porque no todas las empresas tienen los papeles necesarios y, en segundo lugar, por los procedimie­ntos internos de la SGR. Entre los requisitos, hace falta que el postulante esté inscripto en el Registro Pyme nacional.

Las firmas señalan que, luego de que la Pyme presenta toda la documentac­ión, la calificaci­ón para el descuento de cheques, que depende del monto global que se quiera avalar, no demora más de 10 días.

“Hoy, casi 700 empresas descuentan cheques, en promedio. La calificaci­ón está bastante ágil y se han simplifica­do papeles”, dice Ozomek, y puntualiza que Garantizar pasó de un promedio de 200 calificaci­ones mensuales de Pyme en el primer trimestre a 400 en el segundo.

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