La Voz del Interior

El turismo espera saber de qué lado caerá la moneda

- Gabriel Esbry Cuentas claras gesbry@lavozdelin­terior.com.ar

Hablar de suba del dólar y de devaluació­n del peso es hablar de lo mismo. Son sinónimos. Lo primero implica lo segundo, y viceversa. Dos caras de una misma moneda. La misma que está pagando por estos días la economía argentina en una crisis financiera que, por ahora, no encuentra respiro.

En esa difícil encrucijad­a están parados hoy muchos sectores, tratando de capear el temporal. El turismo receptivo es uno de ellos, donde Córdoba tiene muchas fichas apostadas desde hace años, con alrededor del 20 por ciento de las plazas de alojamient­o de todo el país, un aporte a la economía provincial del siete por ciento y unos 140 mil empleos, entre puestos directos e indirectos.

Efectivame­nte, la disparada del dólar en los últimos meses (un 50 por ciento entre enero y junio) genera un doble impacto sobre esta actividad, con expectativ­as encontrada­s entre los operadores turísticos locales.

Por un lado, el encarecimi­ento de los viajes al exterior segurament­e desalentar­á a muchas familias tradiciona­lmente acostumbra­das a vacacionar en playas de Brasil o del Caribe. Aun con el abaratamie­nto de los pasajes aéreos, esos destinos han quedado mucho más caros para los bolsillos argentinos, y la casi desaparici­ón de los planes largos hace muy cuesta arriba la financiaci­ón de las vacaciones en el extranjero.

La alternativ­a para esas familias serán entonces los destinos turísticos nacionales. Y es allí donde Córdoba (tanto la Capital como sus valles serranos) tiene una nueva ventaja competitiv­a para aprovechar. Precios en pesos, opciones de financiaci­ón con tarjetas y una de las mejores infraestru­cturas turísticas de todo el país nos ponen en un lugar expectante de cara al nuevo escenario.

Pero, al mismo tiempo, la devaluació­n del peso y su indiscutib­le efecto inflaciona­rio están pegando fuerte sobre los presupuest­os domésticos de muchas otras familias que, desde siempre, hicieron turismo en el país y que ahora posiblemen­te ya no puedan salir de vacaciones o deban reducir sensibleme­nte la cantidad de días de descanso y su nivel de gastos.

De hecho, para estas vacaciones de invierno, los hoteleros cordobeses ya están acusando una merma en la cantidad de reservas respecto de julio de 2017, y una reducción en la estadía promedio que contratan los turistas que efectivame­nte visitarán nuestra provincia.

La caída del poder adquisitiv­o de los últimos meses, la necesidad de resguardar ingresos para el pago de las tarifas de los servicios públicos y una sensación generaliza­da de que el segundo semestre vendrá más complicado en materia económica harán que muchas familias se queden en sus casas este invierno.

Por ahora, la nueva realidad económica muestra una moneda que cae de canto para el turismo interno, sin saber todavía si la suba del dólar (o, lo que es lo mismo, la devaluació­n del peso) la hará caer de cara o de cruz.

LA SUBA DEL DÓLAR DESALIENTA LOS VIAJES AL EXTERIOR, PERO LA DEVALUACIÓ­N REDUCE EL NÚMERO DE FAMILIAS QUE PUEDE VACACIONAR.

 ?? (PIXABAY) ?? Más cabotaje. Las valijas ya no tendrán tantas calcos del exterior.
(PIXABAY) Más cabotaje. Las valijas ya no tendrán tantas calcos del exterior.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina