“Una mujer que sabe que puede lo puede todo”
Es una de las fundadoras de Las Omas, ONG que acompaña a mujeres vulnerables de Chacra de la Merced y que ganó el premio Jerónimo de la Gente. “Buscamos que muchas víctimas de violencia tomen las riendas de sus vidas”, asegura.
“Cuando ves una realidad que no te gusta, no podés ser cómplice: tenés que hacer algo para cambiarla, y acá hay mucho por hacer”. La afirmación, sabia y solidaria, pertenece a Alida Weht
(47), una de las tres mujeres que en
2011 fundó la Asociación Civil Las Omas, premiada el jueves pasado por la Municipalidad de Córdoba con el Jerónimo de la Gente.
Las Omas funcionan en el kilómetro 6 y 1/2 del camino a Chacra de la Merced, un sector empobrecido en el extremo este de la ciudad, en donde faltan recursos y sobran necesidades. La premisa es acompañar a las mujeres con aprendizajes que les permitan otras formas de vida, según explica Alida. Y ese giro absoluto en la forma de vida la alcanza: con 47 años estudia Trabajo Social, y divide su tiempo entre su familia y su rol en la ONG.
–¿Cómo nació Las Omas?
–En 2011 empecé a llevar a mi hijo a la escuela Adolfo Van Gelderen, en Camino a Chacra de la Merced. Él iba a sala de 3, yo lo dejaba y me volvía a tomar el ómnibus, pero veía que muchas mamás se cruzaban a la plaza y se quedaban ahí. Tomaban mates. Pero después empezó el frío, y las mamás seguían quedándose, incluso con bebés. Ahí supe que no tenían otra opción: o no tenían dinero para ir y volver, o tenían que caminar muchas cuadras, o preferían estar algunas horas fuera de la casa por múltiples razones, como violencia o abusos.
–Y decidiste actuar...
–Si no actuás, sos cómplice. Así que con mi prima acondicionamos el salón de la Capilla, frente a la plaza, pusimos pizarrones, mesas, sillas, conseguimos máquinas de coser y empezamos con talleres y capacitaciones. Largamos con 20 mamás, pero todo se fue multiplicando, las asistentes, las voluntarias, los talleres... Hoy somos alrededor de 400 mujeres, desde 14 hasta 80 años. Encontraron acá contención, pudieron problematizar cosas que les pasan, reflexionar sobre lo que tienen naturalizado, y cuando empezaron a defender sus espacios surgieron otras situaciones en sus familias. Al empoderamiento cada una lo encuentra como puede. Porque una mujer que sabe que puede, lo puede todo.
–¿Cuáles son los pilares de Las Omas?
–Estamos paradas sobre tres patas: contención, capacitación y producción. El objetivo es que estas mujeres puedan hacer actividades verdaderamente productivas, que puedan producir a escala. Trabajamos para que ellas tengan las herramientas necesarias para elegir de qué y cómo quieren vivir.
–¿Cómo hicieron para incorporar a tantas mujeres?
–¡Todos los días se nos queman los libros! (risas) Las mamás te llevan puesta, se entusiasman, quieren aprender más, traen a otras mujeres, se multiplicaron las asistentes y se multiplicaron los talleres. Tenemos de vez en cuando un banco de alimentos o un ropero comunitario. Y eso funciona como llamador primero, pero después se quedan en alguna capacitación. Se generan grandes grupos humanos, mucha solidaridad y compañerismo. Vienen adolescentes que quieren aprender algún oficio, y en paralelo les insistimos para que continúen con la escuela, que no dejen. La deserción escolar es una problemática muy extendida.
–¿Cómo intervienen ante una situación de violencia?
–Depende, a veces alguien nos llama y nos pide ayuda, pero otras veces alguien explota y cuenta lo que está padeciendo. Muchas mujeres se han concientizado acá de que la violencia no es normal, de que hay situaciones que tienen incorporadas como naturales y que no lo son, y ahí empiezan otro camino que consiste en salir de ahí, incluso cuando las respuestas de las instituciones no sean acordes. Entonces hemos armado nuestro propio protocolo: se arman un bolsito, preparan a sus hijos, me llaman y paso a buscarlas para ir a denunciar; mientras, resolvemos dónde van a quedarse hasta que salga la restricción. Y después las acompañamos en el trabajo interno que tienen que hacer para no repetir la historia.
–¿Qué significó obtener el premio Jerónimo de la Gente?
–Es un reconocimiento inmenso, pero no para nosotras (por las fundadoras), sino para las mamás, las verdaderas merecedoras del premio son ellas, las luchadoras de todos los días. Nosotros solamente fuimos el puente para que ese premio les llegue. A mí ya me cambió la vida por completo hace tiempo, soy absolutamente feliz y aprendo de estas mujeres valiosas cada día. Te llena el alma ver cómo van logrando sus metas, aprendiendo, haciendo y consiguiendo.
Alida Weht es la presidenta de Las Omas, ONG que integran también María Ester Weht, Laura Gómez, Sandra Ceballos y Mónica Moreno. La periodista Mónica Reviglio y la diseñadora Solana Weinzetel ofician de madrinas. Contacto: (0351) 156-522510.
“TRABAJAMOS PARA QUE LAS MUJERES TENGAN LAS HERRAMIENTAS PARA ELEGIR DE QUÉ Y CÓMO QUIEREN VIVIR”.