Quedan ocho niños y el entrenador en la cueva. Hay temor por las fuertes lluvias.
CHIANG RAI. Cuatro de los 13 jóvenes atrapados en Tailandia fueron sacados ayer de la cueva en la que se encontraban desde hace más de dos semanas. El operativo para rescatar a los restantes seguirá esta madrugada (hora argentina) informaron las autoridades.
Tres de los chicos fueron trasladados en helicóptero a un hospital y el cuarto en ambulancia, dijo Narongsak Osottanakorn, gobernador provincial de Chiang Rai y responsable máximo del operativo de rescate. Los nueve jóvenes restantes aún se encuentran dentro de la cueva, a cuatro kilómetros de la salida, afirmó el gobernador.
“Fuimos más rápido de lo esperado” y “la operación transcurrió sin problemas”, explicó el Narongsak. La operación de rescate fue interrumpida por unas horas, pues los buzos necesitan reponer las existencias de oxígeno utilizadas durante la primera fase del rescate. Durante el operativo todos los jóvenes utilizaron máscaras para respirar y fueron guiados por los buzos a lo largo del túnel.
Condiciones difíciles
El grupo, integrado por 12 chicos de entre 11 y 16 años de un equipo de fútbol y su entrenador, de 25, está atrapado desde el 23 de junio en el interior de la cueva Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en una región próxima a la frontera con Myanmar. El pasado 2 de julio fueron localizados por los equipos de rescate.
Los muchachos y su entrenador fueron de excursión a la cueva tras un entrenamiento de fútbol, pero una inundación repentina los sorprendió y quedaron aislados a cuatro kilómetros de la entrada.
Partes de la cueva estuvieron en los últimos días totalmente cubiertas de agua y los buzos profesionales que participan en el rescate necesitaban entre cinco y seis horas para completar el trayecto.
Los niveles de agua dentro de la caverna bajaron lo suficiente en los últimos días gracias a los esfuerzos de drenaje. Se tomó la arriesgada decisión de intentar el rescate ante el temor de que el nivel del agua pudiese volver a
Dos factores para apurar el operativo Suba del nivel del agua y baja del porcentaje de oxígeno.
subir si se producen nuevas lluvias. Además, el nivel de oxígeno también se había reducido desde un 21 por ciento, un nivel normal, a sólo un 15 por ciento.
Operativo coordinado
Según el plan de rescate, cada uno de los niños debería ser escoltado fuera de la cueva por uno o dos buzos. En total, participan en el rescate 18 buzos, 13 de ellos extranjeros y cinco tailandeses.
La peligrosidad del recorrido quedó en evidencia el viernes, cuando un buzo tailandés murió cuando regresaba de colocar bombas de oxígeno en la cueva.
Los equipos de rescate han estado trabajando frenéticamente para apartar piedras y otros obstáculos del camino de salida.
Las corrientes de agua dentro de la cueva en los últimos días han sido fuertes, la visibilidad era inexistente en algunos sectores y la ruta bajo el agua se complicaba por muchos pasajes estrechos y rocas escarpadas. Además, algunos de los niños atrapados no son buenos nadadores.
Hasta ahora se habían considerado varias estrategias de rescate, incluyendo la perforación de un agujero de 600 metros hasta el techo de la caverna donde se encuentran, pero esa opción habría requerido meses.
Al menos dos de los rescatados fueron trasladados al Hospital Chiangrai Prachunakroh, unos 60 kilómetros al sur de la cueva. Trabajadores del hospital colocaron ayer grandes pantallas para evitar que se vea la entrada al edificio, al parecer se prohibió tomar fotografías y se reservó la octava planta para los chicos.
La historia de este equipo de fútbol juvenil copó en los últimos días la atención mediática mundial. Más de mil periodistas tailandeses y extranjeros están cubriendo la noticia en directo desde un campamento provisional cerca de la base de la operación de rescate.
En el operativo participan buzos de Tailandia, Estados Unidos, Australia, China y Europa.
Trabajo en conjunto internacional La tragedia generó una respuesta inmediata.