Juárez Celman: cerca del fin de la disputa
La Provincia ofreció lotes a 33 de las familias con mayores necesidades, lo que destrabaría el conf licto tras el desalojo.
Seis semanas después del desalojo del predio de Urbanor, en Estación Juárez Celman, la mesa de diálogo que integran las familias y la Provincia habría llegado a un acuerdo que destrabaría la situación, mediante la cesión de más de 30 terrenos en distintos lugares de la ciudad de Córdoba.
El 1° de junio pasado, la Policía había ingresado –a pedido de la Justicia– a las tierras ocupadas por la Cooperativa Barrio Parque Esperanza 12 de junio, y desde ese momento más de 30 familias se refugiaron en la capilla Nuestra Señora del Milagro de Salta, en barrio Norte de esa ciudad del Gran Córdoba.
Si bien la solución final y el abandono del espacio religioso difícilmente lleguen inmediatamente, la situación de conflictividad podría cambiar drásticamente, ya que en la última reunión entre representantes de los desalojados y la Provincia se llegó a una cifra que destrabaría la disputa: 33 lotes para las familias más necesitadas.
“Estamos muy cerca de llegar a un acuerdo en la mesa de diálogo. Hay un ofrecimiento para las familias más necesitadas que en un principio el ministerio había establecido en 25. En una reunión, hace una semana, nos dijeron que quienes tenían mayor necesidad de terrenos eran 33 familias, y estamos en condiciones de brindarlas. Sólo falta definir las ubicaciones”, le explicó a La Voz el ministro de Desarrollo Social, Sergio Tocalli.
Si bien el funcionario es prudente, ambas partes consideran que para cerrar la negociación sólo faltan mínimos detalles, y que sería oficializada en los próximos días. De hecho, ayer el abogado de las familias desalojadas, Joaquín González, se dirigió a Juárez Celman para informarles sobre los avances a sus representados.
La idea fue desdoblar la alternativa de solución para resolver, primero, el problema de las familias en extrema urgencia, que son las más de 30 que están aún viviendo en la capilla. El resto sólo vuelve al edificio cuando se hacen reuniones o asambleas, ya que están ubicados en sus redes informales de contención (amigos, hermanos o primos).
“Es un ejercicio de civilidad y solidaridad del grupo, porque hay gente que está teniendo alguna contención y que entiende la situación de aquellos que no tienen nada. La Provincia puso sobre la mesa una propuesta de tierras que las familias están dispuestas a aceptar. Hay que ver algunos mínimos detalles”, indicó el letrado.
A principios de julio, se reunieron representantes del Ministerio de Desarrollo Social con el obispo Pedro Torres –uno de los promotores del diálogo–; el abogado de los desalojados, Joaquín González, y Andrés Villalba, presidente de la cooperativa.
Allí se realizó un análisis general de la situación y desde la Provincia se planteó que estaban dispuestos a ofrecer terrenos para las familias con necesidad urgente y concreta, que se había comprobado que estaban viviendo en el terreno desalojado de Juárez Celman.
Incluso, Desarrollo Social indicó que hay distintas posibilidades y que se las presentarán a las familias, ya que “el Ministerio está dispuesto a ver todas las posibilidades que hay para lograr que las familias queden en lotes vecinos”.
Denuncia
Ajeno a la negociación que se está por cerrar, existe un frente judicial que va a seguir abierto. Por el operativo, los desalojados presentaron una denuncia por considerar que no existía una orden concreta para poder realizarlo, ya que la fecha del documento estipulaba el
30 de mayo, y el operativo se realizó
el1°dejunio.
“En una medida de allanamiento o de desalojo tiene que estar estipulada claramente la hora, el día, y debe ser notificada con anticipación, con tiempo suficiente para que los niños no se vean sometidos a una situación de mayor vulnerabilidad. La omisión de esa orden trajo como consecuencia que haya 50 niños viviendo hace 40 días en una capilla y con frío”, estimó González.
Por este motivo, se constituyeron como querellantes y aguardan el final de la feria judicial para ver cómo se desarrolla el proceso.
Convivencia
Los más de 40 días de convivencia hacen que el hacinamiento de los primeros días, con los colchones, las frazadas y los bártulos esparcidos por todo el espacio, hoy haya sido transformado en una comunidad organizada, aunque la situación de incomodidad es inocultable, con más de 30 familias viviendo bajo el mismo techo.
No obstante, la contención grupal y la solidaridad, tanto del exterior como entre ellos, es fundamental para poder mantener la calma. “Para la comida, reciben ayuda de la junta religiosa de Córdoba, que les acerca carne y verdura para que cocinen. Las familias están bien, los chicos ya hacen todo como antes. Ahora están de vacaciones, pero continuaron yendo al colegio”, apreció el cura párroco de Juárez Celman, Julio Monje.
En esa cotidianidad que parece haber abrazado al lugar, se puede ver todos los días a los hombres que comparten rústicos tocadores para afeitarse, largas cuerdas repletas de ropa que se seca al sol y madres que peinan a sus hijas, además de improvisadas peluquerías.
El arreglo con la Provincia supondrá el abandono del lugar. Sin embargo, en la selección de los lotes, las familias buscarán mantenerse juntas, como vecinas, ya sea las 33 en el mismo barrio o en grupos grandes en distintos sectores de la ciudad de Córdoba.
FALTA DEFINIR LAS DISTINTAS OFERTAS QUE HAY DE UBICACIONES, PERO ESTÁ TODO DADO PARA EL ACUERDO. Sergio Tocalli, ministro de Desarrollo Social de la Provincia
LAS FAMILIAS SIGUEN RECIBIENDO AYUDA DE LA JUNTA RELIGIOSA DE CÓRDOBA, QUE APORTA CARNES Y VERDURAS .
Julio Monje, cura párroco que intermedia en el conflicto