La década perdida
kilómetros cuadrados. La ciudad de Córdoba, un cuadrado perfecto de 24 kilómetros por lado, tiene una superficie de 576 kilómetros cuadrados. No es un ejido pequeño, sino todo lo contrario.
Pues bien: la quema del bosque acumulada en la década estudiada equivale entonces a casi a dos veces la dimensión de nuestra capital provincial.
Supongamos por un instante que todo lo que hay en ella desapareciera por obra del fuego, sin prisa pero sin pausa, hasta superar con creces sus límites jurisdiccionales hacia los cuatro puntos cardinales. Sería mucho más que una tragedia. Y representaría una pérdida irreparable, en más de un sentido. Una foto aérea donde sólo se vieran los restos humeantes y ennegrecidos de toda esa área impactaría la sensibilidad de cualquier ser humano.
Es un razonamiento por el absurdo que busca hacernos comprender que eso es lo que le ha pasado y le pasa a nuestro bosque nativo sin que nos demos cuenta, sin que nos detengamos a pensar todo lo que perdemos cada vez que se quema una mínima fracción.
Hace un siglo, la provincia tenía unos 12 millones de hectáreas ocupadas por ese bosque. Hoy apenas si quedan, en buen estado de conservación, unas 300 mil hectáreas. Al ritmo de la última década analizada, en 30 años más de fuego podríamos ver sucumbir al último ejemplar autóctono de ese bosque.
Como hemos dicho en otra ocasión, el medio ambiente es de todos y sólo hace posible nuestra vida si se preservan de su