Encaja con las vacaciones
Encajar pieza con pieza, para armar algo de la nada. Ese sigue siendo el encanto de Lego, una magia que resiste con su tracción a sangre sobre la avanzada digital y que atrae a chicos y a grandes por igual. Eso, en todo un pabellón del Complejo Ferial, es lo que propone por primera vez en Córdoba el evento Brick Live Show, que abrió sus puertas ayer. En Buenos Aires se presentó en mayo, actualmente también está en Rosario, mientras que aquí seguirá hasta el 22 de julio.
El corazón de la muestra es precisamente utilizar los ladrillitos para jugar, armar, hacer creaciones, apuntando a la familia. Hay varios puestos de acuerdo con las distintas líneas que tiene Lego, como por ejemplo Star Wars, uno de los que generan mayor atracción por estar anclado a la legendaria saga cinematografía. De hecho, hay dos coordinadores que están disfrazados como los clásicos Jedi.
Otro sector se llama “Race”, con autos de carreras y una particula- ridad: hay unas rampas para correr carreritas con los autitos que uno haya armado con sus propias manos.
Como se utilizan piezas pequeñas, en general las atracciones están pensadas para niños de 4 años en adelante, pero para los niños más chicos está el sector llamado “Soft play”. Allí las piezas de Lego son mucho más grandes y blandas, maleables. En cada puesto hay animadores que generan actividades para enganchar al público.
Para los más grandes, hay un sector denominado Arquitectura, con las piezas clásicas de Lego de color blanco. Generalmente la gente ahí hace estructuras, puentes, edificios, con un perfil claramente arquitectónico.
Es que la muestra apunta al “fan de Lego” para precisamente atraer también al público adulto, que quizás hace muchos años jugaba con estos ladrillitos y aquí puede volver a sentirse pequeño por unas horas. “Hasta abuelas vienen y se enganchan y no sólo por esa referencia a la infancia. El hecho de construir es una actividad que genera mucha tranquilidad y relajación, y al mismo tiempo te retroalimenta”, indica Nicolás Piro, a cargo de la coordinación del evento (bajo la dirección general de Javier Pironi).
Lego, de hecho, tiene una fundación internacional que se dedica a ayudar a chicos con autismo. “Psicólogos comprobaron con rigurosidad científica que construir con Lego genera un desarrollo neuronal y psicológico que ayuda mucho a quienes tienen esa condición. Jugando, se generan unas dinámicas de conexión interpersonal que son muy interesantes”, completa Piro.
Una monada
Una de las estrellas de la muestra es un gorila gigante que fue traído desde Inglaterra, donde lo construyeron. Tiene más de un millón de piezas sólo esa figura, y crearlo demandó un trabajo de tres meses con jornadas de más de 8 horas diarias, de parte de unas 30 personas. “Eso está diseñado por arquitectos