La Voz del Interior

Maneras luminosas de honrar la oscuridad

Bandas locales de distintas épocas y estéticas acusan la inf luencia de The Cure en el aniversari­o por los 40 años del grupo británico. Una fiesta rinde tributo este fin de semana a la formación de Robert Smith, en sintonía con el reciente show multitudin

- Javier Mattio jmattio@lavozdelin­terior.com.ar

Cuatro décadas de rotación incansable no son extrañas en una banda que hizo del ciclo de fin y renovación un leitmotiv de optimismo melancólic­o. Este 2018 se cumplen 40 años del rebautismo del grupo de adolescent­es británicos Easy Cure como The Cure a secas y el comienzo de sesiones que derivaron en el polémico single Killing an arab. Hoy la banda de Robert Smith se expande en el horizonte infinito de Spotify (Little dark age de MGMT es un reciente síntoma de cureísmo digital) y su constante influencia en forma de (nueva) ola se remonta hacia atrás de manera indefinida: así lo comprueban los teloneros intergener­acionales del concurrido show-cumpleaños del sábado último en el Hyde Park londinense: Interpol, Editors, Ride, Slowdive, Goldfrapp y The Twilight Sad.

En coherencia con la fidelidad que Smith avivó en la Argentina (correspond­ida a cuentagota­s con dos visitas espaciadas en 25 años), mañana se celebra en Córdoba un tributo aniversari­o encabezado por las versiones de Tenebras Sex. El grupo local formado en 2010 cuenta con integrante­s movidos por The Cure en la primera época, cuando los casetes y VHS llegaban para sacudir la depresión posdictadu­ra. “Con Ariel (Bass, bajista) vivíamos en la misma cuadra, y en el ’85, ’86, a partir del mensaje de una fan en un programa de Mario Luna, nos empezamos a juntar en la Plaza de la Intendenci­a, punto de encuentro para los heavys ,los punks y los darks. Copiábamos el peinado y ropa de Robert y nos peleábamos entre las tribus. Había mucha ira y bronca, estaba todo a flor de piel, eran otros los ánimos”, evoca el músico Javier Barovero.

Y completa: “En la adolescenc­ia formamos con Ariel y su hermano una banda dark con temas propios, pero en aquel entonces se complicaba la difusión, no estaban las herramient­as actuales. En 2010, varias décadas después, nos volvimos a juntar para rendir tributo a bandas de los ’80 como The Mission, The Sisters of Mercy y Joy Division. A los shows nos va a ver gente de entre 20 y 45 años. De The Cure hacemos covers representa­tivos como In between days o Friday I’m in love, pero la gente explota al tocar Boys don’t cry”.

Faceta brumosa

Esa canción, la más icónicamen­te pop del grupo de Smith, es una de las banderas de Juan Terrenal, que paradójica­mente adoptaron la faceta brumosa, psicodélic­a y de coqueteo nu metal de The Cure, vinculada a la década de 1990 y de 2000. “Tenemos que ver con esa etapa densa, de oscuridad. Cuando tradujimos Boys don’t cry vimos que era la posición de nuestras letras, que había una reflexión similar, y versionarl­a fue natural, no planificad­o. Y sin embargo hay un malentendi­do sobre lo que es la oscuridad, sobre dónde está parado The Cure. El mensaje que tira es siempre para adelante, no es pesimista. Siento lejanos a los emos, The Cure no es Bauhaus”, señala el cantante Miguel Amaya.

En su cuenta de Facebook, el músico ostenta a un lánguido Robert Smith de portada. Amaya: “Soy el más influencia­do por The Cure de todos los integrante­s. Tengo cierta veta dark inclusive en las cosas que me gustan, la música, las películas. Como vengo de San Carlos Minas, conocer a The Cure fue impactante, una banda diferente a todo lo que sonaba en la radio, a lo que llegaba al pueblo. Tuve la suerte de que un amigo me regaló un casete del disco en vivo Concert, más denso que la ironía popde Killing an arab. Al principio coincidí con una barra de amigos con los que escuchábam­os a The Cure de forma frenética, y después, en el comienzo de Juan Terrenal, la influencia surgió sola, a todos nos gustaba”, apunta.

Quien también se enganchó con el emblema post-punk inglés al escuchar una grabación en vivo fue Francisco Flores Zega, bajista de Surikata Ki. El músico –y su forma de tocar el instrument­o de cuatro cuerdas, expuesta en el reciente Habitación– es un ejemplo millennial de que Smith y los suyos siguen vivos en rejuveneci­dos decibeles. “A The Cure lo enganché en 2004 cuando sacaron el disco homónimo, en esa época tenía 13 años –dice Flores Zega–. Pero le entré por primera vez por un tema que tienen los Blink-182 donde está invitado Smith, All of this. Escuché la voz de Smith y dije ‘guau, qué profundida­d’. Ahí fui a preguntarl­e a mi viejo quién era Smith y me mostró el casete Paris. Ese fue el primer contacto”.

Y concluye: “Me flasheó el bajo de Simon Gallup, que sostiene mucha melodía y le da otro uso al chorus. Junto a Peter Hook de Joy Division sacaron al instrument­o del lugar común. Bandas como The Killers o MGMT los fueron acercando después, y hoy ya están en la categoría ‘leyenda’. Cualquier pibe curioso o melómano va a partir de ahí para descubrirl­os”.

 ??  ?? 1. Juan Terrenal realizó una versión muy celebrada de “Boys don’t cry”, uno de los grandes clásicos de The Cure.
1. Juan Terrenal realizó una versión muy celebrada de “Boys don’t cry”, uno de los grandes clásicos de The Cure.
 ??  ?? 3. Tenebras Sex hará un tributo a la banda de Robert Smith en un evento especial en Espacio 75.
3. Tenebras Sex hará un tributo a la banda de Robert Smith en un evento especial en Espacio 75.
 ??  ?? 2. Surikata Ki es otra banda que acusa la influencia del grupo británico; fundamenta­lmente su bajista, Francisco Flores Zega.
2. Surikata Ki es otra banda que acusa la influencia del grupo británico; fundamenta­lmente su bajista, Francisco Flores Zega.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina