Aborto: según informes, la legalización tendría ventajas económicas
Varios senadores pusieron el grito en el cielo por los mayores costos que debería afrontar el Estado con la legalización del aborto. Inclusive, defendieron la decisión de la vicepresidenta Gabriela Michetti de mandar el proyecto a la Comisión de Presupuesto (finalmente revocada), pese a que la iniciativa aprobada en Diputados no afecta a las arcas públicas nacionales, porque son las provincias las encargadas de la salud pública en el país. Pero hasta el momento no sólo no hay datos sobre ese supuesto aumento del gasto, sino que, por el contrario, dos informes revelan que las provincias se ahorrarían dinero si el aborto estuviera legalizado.
Uno de estos informes pertenece a la Asociación de Economía de la Salud (AES), fundada en 1991 e integrada por economistas, y fue expuesto ayer, en el plenario de las comisiones del Senado, por la expositora Sonia Tarragona.
El otro estudio del equipo de asesores es de la senadora justicialista por Chubut Nancy González.
Además, el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, ya ha señalado que “los costos del aborto se dan con las complicaciones” por mujeres internadas por interrupciones del embarazo mal realizadas, pero que con el aborto legalizado “esos costos bajan dramáticamente”.
Al respecto, La Voz pudo saber que el Ministerio de Salud tiene ya listo un informe sobre el costo que supondría para la salud pública la legalización del aborto. Rubinstein lo expondrá el martes, cuando visite el Senado para brindar su posición sobre el asunto.
Según el estudio de la AES, el ahorro para el sistema de salud de avanzar hacia la legalización estará entre los 3.558 millones de pesos y los 4.394 millones de pesos por año, en el supuesto de que se registraran 300 mil abortos.
El ahorro crecería a entre 6.096 millones de pesos y 7.323 millones de pesos si los abortos llegaran a
500 mil por año. Actualmente, según el informe expuesto por Tarragona, el sistema de salud destina entre 2,4 y 8,4 veces más recursos de los que tendrían que orientar si se decidiera avanzar en la legalización.
Por otra parte, si se introdujera competencia en el mercado de medicamentos o si se produjera misoprostol (droga que produce el aborto) de manera pública, se podrían ahorrar entre 500 y 835 millones de pesos adicionales por año, según AES.
Al respecto, Rubinstein había afirmado que la forma más segura de aborto es farmacológica, con misoprostol combinado con mifepristona, una droga que no está aprobada en la Argentina pero que “se tendrá que aprobar”, dijo.
La combinación, según el ministro, produce aborto en el 95 por ciento de los casos dentro de las 10 semanas de embarazo, con lo que casi no se necesita consulta hospitalaria. Todos los cálculos de la AES sobre el ahorro que produciría el aborto legal serían aun mayores “si se incluyeran en los costos actuales los desembolsos de bolsillo destinados a contratar las prácticas en el circuito clandestino”. Se dice que un aborto cuesta entre 30 mil y 40 mil pesos.
A su vez, el informe del equipo de la senadora González, del Frente para la Victoria, indica que “es falaz” que el proyecto “pueda generar problemas de solvencia para el sistema de salud pública”, ya que, por el contrario, “representaría un uso más justo y eficiente de los recursos”.
Según el informe, si se suman los abortos que ya se practican y que por complicaciones terminan en el hospital, más los abortos no punibles tratados con distintos métodos, se estima un costo de
1.077 millones de pesos por año. El
79% corresponde a atención de mujeres por abortos clandestinos.
Con la legalización, según el cálculo, el Estado se ahorraría entre un 43 y un 55% de los fondos que hoy se destinan a la atención de abortos en el sistema sanitario.