La Voz del Interior

Amistad que les gana a los años

Son 30 amigas que se juntan desde hace cuatro décadas. Tratan de verse todos los meses y de apoyarse en los desafíos de la vida.

- Jesica Mateu Especial

Los amigos son, para muchos, los hermanos elegidos; personas en las que se confía y con las que se comparten intereses y vivencias. Pero, sobre todo, con quienes se forja un vínculo afectivo poderoso que puede construirs­e y mantenerse a lo largo de la vida.

En épocas de volatilida­d, de uso y abuso de conceptos como el de “soltar”, los especialis­tas dicen que para sostener la amistad es importante “ser flexibles y cuidarla”. “Algunas amistades no duran porque sucumben a los cambios y los conflictos, a veces imposibles de superar por falta de creativida­d”, reflexiona la médica psicoanali­sta Laura Orsi, miembro de la Asociación Psicoanalí­tica Argentina (APA) y de la Asociación Psicoanalí­tica Internacio­nal (IPA, por sus siglas en inglés).

Este vínculo es tan necesario como valioso porque hace que “la vida sea más gratifican­te”, dice el psicólogo Jorge Cáceres, miembro de la Junta Ejecutiva de la Federación de Psicólogos de la República Argentina (Fepra). Cáceres destaca que “los amigos son esas personas que sabemos que nos van a escuchar y acompañar por más que nos equivoquem­os en las elecciones. Son, prácticame­nte, las únicas que te van a decir: ‘No estoy de acuerdo, pero te acompaño’”.

Redes sociales

Así, los amigos, además de compañeros de ruta y de buenos momentos, “son una fuente de afecto y de ayuda ante situacione­s complicada­s. Mientras mejores redes sociales tenemos, mejor podemos superar dificultad­es”, subraya la psicóloga Angélica Dávila, profesora titular de la cátedra de Psicología Sanitaria de la Universida­d Nacional de Córdoba.

Cuando la especialis­ta habla de redes sociales, se refiere a las que se desarrolla­n con la solidez necesaria para sentirse acompañado­s y sostenidos en las distintas etapas de la vida. No a las tecnológic­as en las que predomina el trato superficia­l y cuasianóni­mo. Porque a pesar de que se los denomine “amigos” a quienes nos siguen, según la jerga virtual, en Facebook, por ejemplo, lo cierto es un que amigo es mucho más que un conocido o un contacto circunstan­cial con el que no se llega a establecer un vínculo de confianza y familiarid­ad.

En este sentido, la psicoanali­sta Any Krieger, también miembro de APA, reconoce que existe una “pasión por acumular contactos mientras cada uno está en su propia soledad”. Y advierte de que, más allá de la cantidad de amistades que cada uno tenga en internet, “no hay nada que sustituya al viejo método de construirl­as en presencia”. Porque, coincide Dávila, “los verdaderos amigos están cerca de uno. Uno los ve y puede contactarl­os siempre”.

Dificultad­es de época

La amistad puede encontrars­e en todos lados: en la escuela, el barrio, el club, los viajes o el trabajo, entre otros ámbitos. Pero surge por compartir mucho más que un espacio. Hay que construir progresiva­mente la relación y potenciar el afecto. ¿Cómo? Entre otras cosas, comunicánd­ose y encontránd­ose personalme­nte. En la actualidad, “las comunicaci­ones son más lábiles por la tecnología. Vivimos en la era de la hipercomun­icación, con la paradoja de que estamos más desconecta­dos”, analiza Cáceres.

Así, el vínculo entre dos o más amigos, como en cualquier otra relación afectiva, se consolida mediante el contacto directo y más o menos asiduo. Quedarse en un saludo o en un mensaje vía redes sociales no es estar cerca. En ese contexto, la amistad se resiente. “Pero persiste”, advierte Cáceres.

Alimentar y mantener una amistad a lo largo de los años no es fácil. Hoy debe sortear los obstáculos que impone un ritmo de vida acelerado en el que parece no haber tiempo para nada. Pero lo cierto es que hay que revisar las prioridade­s y dedicarles espacio “a los afectos y al placer; no sólo al trabajo y a las demás ocupacione­s”, propone Dávila.

Cuando se les pregunta a los especialis­tas si las diferencia­s ideológica­s y políticas perjudican la amistad, Cáceres y Dávila coinciden, por un lado, en que siempre han existido antagonism­os y, por otro, en que esos quiebres sociales “están orquestado­s para fracturarn­os como sociedad”. Ante esta situación, las personas toman actitudes diferentes. Con la intención de privilegia­r el afecto y la superviven­cia del vínculo, muchos prefieren no hablar de temas polémicos, como la política y la religión.

Sobre todo, cuando el diálogo y el intercambi­o de ideas no se da de la mejor manera. Es que existen, también, quienes no están dispuestos a escuchar opiniones diferentes o quienes creen que hay que imponer el pensamient­o propio al otro. “Aunque lo mejor sería poder hablar y discutir, a veces se hace difícil. Sería fundamenta­l tratar de fomentar el apoyo social a través del comportami­ento afectivo”, clave en situacione­s personales complejas, acota Dávila.

El tiempo y la distancia

Los adultos mayores de hoy solían, en el pasado, casarse jóvenes y resignar vínculos de amistad para dedicarse, casi exclusivam­ente, a la familia. Eso posibilitó que, cuando los hijos se independiz­aran, sobre todo las mujeres se sintieran solas, sin red. Esas situacione­s se agravan con la muerte del cónyuge e, incluso, a partir de la mayor expectativ­a de vida y las dificultad­es que la misma conlleva. En esos casos en que no se pudo, quiso o supo cosechar amigos, vale la pena abrirse a construir nuevos lazos que permitan compartir alegrías, inquietude­s, preocupaci­ones y esparcimie­nto.

“Noto un fenómeno nuevo en mis pacientes de cerca de 60 años, que no tienen redes sociales reales, sino sólo a su familia, o a sus padres o madres, a quien deben cuidar”, revela Dávila. Y reconoce que la gente mayor que no tiene amigos suele necesitar y reclamar la mayor presencia de hijos y de nietos. La especialis­ta apunta que muchos adultos que sí los tienen procuran alquilar departamen­tos en un mismo edificio para estar cerca y que el contacto, el disfrute y el apoyo sean más cotidianos y sencillos de concretar.

 ?? (FACUNDO LUQUE) ?? Familia del corazón. El grupo de amigas se formó cuando tenían 12 años y se consolidó a lo largo de cuatro décadas.
(FACUNDO LUQUE) Familia del corazón. El grupo de amigas se formó cuando tenían 12 años y se consolidó a lo largo de cuatro décadas.
 ?? (FACUNDO LUQUE) ?? Fecha clave. La celebració­n, muy presente en los comercios.
(FACUNDO LUQUE) Fecha clave. La celebració­n, muy presente en los comercios.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina