Turismo.
Autoridades de la Provincia están conformes con el nivel de actividad, aunque admiten que habían apostado al doble. En la ciudad de Córdoba, las cifras son un poco más altas, pero aseguran que esperaban más visitantes por la caída de los flujos al exterio
La ocupación en Córdoba en lo que va de las vacaciones de invierno fue del 60 por ciento. Las autoridades, conformes.
En pleno julio, el chorro del barril de cerveza se dispara entre jarros de turistas con abrigos y bufandas. El “espiche”, principal ritual de la Oktoberfest, tuvo una muestra en vacaciones de invierno. Villa General Belgrano aprovechó el marco de una fiesta, la del Chocolate Alpino, para promocionar otra, la de la Cerveza, que en octubre irá por su edición 55. Ocurrió el sábado, en pleno centro de la localidad. También hubo desfile de las colectividades con sus trajes y orquestas típicas.
En los valles turísticos cordobeses, cuyas principales fortalezas están atadas al verano, en invierno suman alternativas vinculadas con la gastronomía y los espectáculos. Aunque en esta época los destinos preferidos son los que ofrecen nieve y sus deportes vinculados, las localidades serranas logran instalar una “temporada media” en sus destinos.
El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, recorrió las fiestas de Calamuchita el fin de semana. Dijo que los eventos son una “marca registrada de Córdoba, cada vez más se va mixturando la gastronomía con la música y da buenos resultados”.
El funcionario estimó que el promedio de ocupación en la provincia en lo que va de vacaciones ronda el 60 por ciento, con un pico encabezado por Calamuchita. “Trabajamos el doble, invertimos el doble y vamos a tener el mismo resultado del año pasado, y en este contexto económico estamos más que satisfechos”, concluyó, y resaltó que las tarifas se mantuvieron y los operadores absorbieron los marcados incrementos en los servicios y productos durante los últimos meses.
“Vinimos porque nos encanta la naturaleza y el lugar”, apuntó Patricia Mutto (57), oriunda de Zárate, quien admitió haberse encontrado con una agradable sorpresa, que la “conectó con la cultura”, mientras disfrutaba de un baile de la Asociación Sudamericana de Gaiteros Escoceses.
La fiesta del Chocolate Alpino lleva ya 34 años, y nació cuando el producto aún no se fabricaba. Esa primera edición incentivó la producción del chocolate, que con el tiempo se convirtió en un producto emblemático, junto con la cerveza. Juan Ferrari, dueño de Capilla Vieja, hasta ese momento fabricaba sólo alfajores, pero empezó a incursionar en el chocolate, una treintena de años atrás. En esta fiesta, instaló una pequeña fábrica a vistas de los visitantes.
Con entrada libre y gratuita, la actividad se realiza en el Salón de Eventos, hasta el 29 de julio, y propone un recorrido repostero con tortas como selva negra, strudel, ricota con frutillas y chocolate en sus distintas versiones. En el escenario, se suceden espectáculos artísticos. El momento más esperado es la fondue: una fila interminable de visitantes, con pinchos de frutas en sus manos, esperan pasarlos por el chocolate caliente.
En Santa Rosa, el municipio organiza desde hace casi dos décadas la fiesta de los Sabores Serranos, que tuvo a figuras convocantes como Soledad o Facundo Toro y también un patio de comidas al disco, a las brasas y a las llamas, finalizó el sábado.
En Alta Gracia, el fin de semana se realizó el sexto festival Medieval, en la explanada del Reloj Público. El evento pasó de una feria con artesanías de la época a una exposición con combates, recitales, artesanías, bebidas y comidas típicas, explicó Lucas González, de Jóvenes de tu Legado Medieval Alta Gracia, que organizan con apoyo municipal.
En los stands, la gente se encontraba con duendes en paredes, cerámicas, muñequeras y colgantes, miel orgánica y libros sobre la Edad Media. El combate medieval
EN ESTE CONTEXTO ECONÓMICO ESTAMOS MÁS QUE SATISFECHOS. Julio Bañuelos, presidente de la Agencia Córdoba Turismo
fue uno de los momentos favoritos.
Carlos Paz fue sede el fin de semana de un encuentro de kartings a relumbres y triciclos draft y de un festival de cerveza artesanal gratuito. La ciudad, fortalece su cartelera teatral.
Mina Clavero, en Traslasierra, ofrece en la semana actividades gratuitas de turismo alternativo: senderismo de dificultad media y baja, ciclo turismo, y un circuito saludable para actividad física y hasta un city Tour con degustaciones gastronómicas. Por 100 pesos, en el centro cultural Puente del Cura se puede participar en talleres de cerámica y comida local.