Recomendaciones para un buen regreso a clases
Las vacaciones de invierno, además de proteger a los más chicos de los momentos de mayor inclemencia del clima, sirven para recuperar energías para retomar la segunda parte del año.
En caso de que haya sido verdaderamente una pausa que involucró un corte en la rutina –y no el paso de una agenda cargada a otra igualmente llena de obligaciones– lo que se recomienda es que el retorno sea progresivo para no sobrecargar a los niños que vienen de un ritmo más relajado.
En caso de que lo necesiten, ofrecer a los chicos acompañamiento y apoyo contribuye a un regreso no traumático.
“En la mayoría de las veces, este pequeño lapso del año, permite descansar de las exigencias y volver a cargarse para llegar al final del año con nuevas energías”, cuenta Nora Koremblit de Vinacur, psicóloga, psicoanalista, espe- cialista en niños y adolescentes y exsecretaria del Departamento de Niños y Adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). “Las familias necesitaron tomarse un recreo de ciertas rutinas que al retornar a clase puede resultar muy necesarias”, agrega.
Para la psicóloga infantil Verónica Sipowicz, el retorno suele ser emocionante y estresante a la vez. “Muchos niños pueden estar esperando volver a la escuela para reencontrarse con sus compañeros, jugar, compartir, contar lo acontecido en su ausencia y realizar actividades en grupo”, describe. “Sin embargo, otros viven esta instancia como una experiencia negativa, que los hace volver a la rutina, enfrentarse a las exigencias académicas y –especialmente los más pequeños– separarse de sus padres, ante lo cual manifiestan miedo, angustia y ansiedad”, añade.
La especialista destaca que “todo cambio de rutina exige adaptarnos a un nuevo orden”. “Durante los días sin clases se ha permitido el cambio de ciertos hábitos, tanto alimenticios como del sueño, se han adoptado horarios más relajados, flexibilidad que incluyó levantarse tarde, no realizar tareas, ver más televisión, etcétera”, agrega. Y completa: “La falta de actividades rutinarias hace que el regreso a clases se torne más difícil”.
Prevención
En tanto, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) recuerdan la importancia de tomar precauciones para evitar las enfermedades respiratorias. Es importante recordar que durante el receso, para algunos niños, se reducen los riesgos de contagio o transmisión, debido a que están menos en contacto con sus pares en ámbitos cerrados y a veces excesivamente calefaccionados que pueden predisponer a las infecciones.
También hay que educar a los chicos para que adopten hábitos higiénicos que ayudan a evitar enfermedades y prevenir complicaciones. Lavarse las manos en forma frecuente por 10 segundos con jabón regular o con alcohol en gel, taparse con el brazo o cara interna del codo, evitando usar la mano y tirar a la basura los pañuelos descartables después de usarlos, son algunos consejos siempre vigentes.