Debate por el aborto, en horas previas
No hubo dictamen de comisiones y el miércoles se discutirá el proyecto que salió de Diputados.
EL CONTEO PREVIO EN LA CÁMARA DE SENADORES ARROJA 35 VOTOS EN CONTRA, 32 A FAVOR
Y 3 INDEFINIDOS.
Una maniobra reglamentaria de senadores antiabortistas impedirá que el proyecto arribe al recinto con el respaldo de comisiones. De ese modo, el próximo miércoles se debatirá en la sesión de la Cámara Alta la misma iniciativa que llegó de Diputados, sin cambios en el texto.
Sin dictámenes de comisiones, la legalización del aborto entró ayer en la recta final del histórico debate parlamentario, con un conteo que arroja cierta ventaja de los celestes, pero en un escenario para nada cerrado: en política, siempre hay margen para cambios de posturas, para posiciones intermedias, para ausencias y para abstenciones.
A diferencia del recinto de Diputados, donde se pusieron en consideración un dictamen de aprobación y otro de rechazo, los senadores llegarán a la sesión del miércoles sin dictámenes de comisiones.
Esto es así porque ayer, en la última reunión del plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Constitucionales, se produjo un desacuerdo de índole reglamentaria entre ambas facciones. Sin explicaciones, los senadores celestes se negaron a firmar un dictamen para fundamentar por qué rechazan la legalización del aborto, como sí lo habían hecho los antiabortistas en Diputados.
Al negarse a firmar su dictamen, los celestes lograron bloquear la posibilidad de que los verdes emitieran el suyo de aprobación con cambios en el texto de Diputados. En las comisiones, los senadores verdes juntaban más firmas. Los celestes se rehusaron a rubricar su rechazo para no dar una señal de debilidad política: el dictamen de aprobación iba a ser el de mayoría; y el de rechazo, el de minoría.
De todas maneras, la cantidad de firmas no incide en el resultado de la votación en el recinto, sino que solamente es indicador del orden en que se ponen en consideración los proyectos. Por eso, la disputa fue de estricto corte político: no arrancar como perdedores antes de la batalla final.
Como no hay ningún dictamen, todo indica que en el recinto se debatirá directamente la media sanción de Diputados sin los cambios consensuados esta semana e impulsados por los cordobeses Carlos Caserio (PJ), Laura Rodríguez Machado (Cambiemos) y Ernesto Martínez (Cambiemos).
Con su tramoya reglamentarista, los celestes también pretendieron dividir a los verdes, entre los que proponen modificaciones y los que defienden el texto aprobado en Diputados sin cambiarle ni una coma. De todas maneras, ayer todo el bando verde juntó 26 firmas (necesitaban 27) para el proyecto con modificaciones. Y ese será el texto que defenderán en el recinto.
“El acuerdo de mejorar la sanción de Diputados no se altera por la artera maniobra de quienes pretenden seguir mirando para otro lado con relación al reconocimiento de los derechos de las mujeres. Estamos construyendo mayoría”, dijo ayer el senador Carlos Caserio (PJ-Córdoba).
Como no hay dictámenes, en la sesión se deberán conseguir los dos tercios de los votos para tratar la media sanción sobre tablas. Al respecto, el senador antiabortista Federico Pinedo señaló ayer que hay un acuerdo político para debatir el asunto con o sin dictamen. De modo que la discusión está garantizada.
Poroteo
Con la mirada en el recinto, el conteo provisorio sigue dando arri- ba a los celestes con 35 posibles votos, contra 32 de los verdes.
En el medio hay tres indefinidos: el tucumano José Alperovich y el santafesino Omar Perotti, ambos del PJ, y el salteño Juan Carlos Romero, del monobloque Frente Popular Salteño.
Perotti y Romero están en silencio, pero Alperovich salió ayer a formular comentarios en Twitter: “La indecisión nunca fue una opción en mi vida, mucho menos en el ámbito político. Tengo mi decisión tomada respecto al voto que emitiré en referencia a la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Sin embargo, no hago pública mi decisión debido a que es un tema muy sensible y nada aporta hacer público mi voto antes de la sesión donde se debatirá”, dijo el tucumano.
El exgobernador norteño aprovechó para cuestionar unos afiches pegados en San Miguel de Tucumán en los que aparece una foto suya y se compara a la legalización del aborto con el genocidio judío durante el régimen nazi.
“En medio del tratamiento de esta ley, repudio enérgicamente la nefasta acción de la utilización de la palabra ‘Holocausto’ para intentar presionarme, más aún sabiendo que pertenezco a la religión judía”, publicó Alperovich.
Si Alperovich, Perotti y Romero se sumaran al “sí”, ambos bandos tendrían 35 votos y debería desempatar la vicepresidenta, Gabriela Michetti, que rechaza el aborto, inclusive si el embarazo es fruto de una violación. No deben contarse como votos posibles a la neuquina Lucila Crexell (MPN), que dijo que se abstendrá, ni a la sanluiseña María Eugenia Catalfamo, quien dijo que se ausentará porque cursa su octavo mes de embarazo.
Estos cálculos tienen en cuenta esos votos posibles y que estén presentes todos los senadores. Pero todo puede pasar.