Cuadernos: exdirectivo de Techint también se arrepintió
Héctor Zabaleta, exejecutivo de la empresa, acordó aportar datos y quedó en libertad. Los nuevos elementos dejaron en la mira a la multinacional que conduce Paolo Rocca.
Héctor Zabaleta, exdirectivo del grupo Techint, se convirtió ayer en el quinto imputado colaborador en la megacausa sobre los cuadernos de la corrupción en la era kirchnerista y dejó abierto un nuevo frente en el que el juez federal Claudio Bonadio podría avanzar sobre el entorno del empresario Paolo Rocca.
Luego de su primera noche tras las rejas, el exdirector de administración de la multinacional se reunió con el fiscal Carlos Stornelli para negociar y acceder a la figura del arrepentido.
Trascendió que confesó haberle entregado dinero a Roberto Baratta, la mano derecha de Julio De Vido durante su gestión al frente del Ministerio de Planificación Federal.
El juez Bonadio homologó ese acuerdo y accedió a excarcelar a Zabaleta, uno de los tantos empresarios señalados como integrantes de la asociación ilícita con la que se pagaban y se distribuían coimas provenientes de la obra pública en los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández.
Según la información que surgió desde los Tribunales de Comodoro Py, Zabaleta reconoció “la entrega de dinero y montos que se pagaron” en línea con los datos que figuran en los manuscritos de Oscar Centeno, el chofer personal de Baratta.
El exdirectivo de Techint se sumó al grupo de los imputados colaboradores, que hasta ahora lo conforman Centeno y los empresarios Ángelo Calcaterra, Javier Sánchez Caballero y Juan Carlos de Goycoechea.
La empresa, activa
Aunque el proceso judicial se lleva adelante con un total hermetismo, desde el ámbito judicial se indicó que, apenas terminada la exposición de Zabaleta, concurrió a las oficinas de Bonadio el empresario Luis Betnaza, directivo de Techint y representante de la UIA, para ofrecer su declaración testimonial sobre la situación.
En sus notas, Centeno indicó que en 2008 realizó varios viajes para llevar a Baratta a las oficinas de Techint, donde un hombre llamado “Héctor” le entregaba “bolsos” y “paquetes con dinero”.
Se desconoce el alcance de los datos que Zabaleta le aportó al fiscal, pero todo indicaría que la investigación avanzará sobre el seno de la multinacional que conduce Rocca.
A través de un comunicado, la compañía planteó que “una vez que avance la investigación y se tengan más precisiones”, se realizará una “investigación interna, como es la práctica corporativa en estos casos”.
“La participación de Techint Ingeniería y Construcción en la obra pública en el período 2004/2015 fue menos del uno por ciento del total de la obra pública nacional y muy por debajo de la capacidad técnica y del potencial de la empresa”, planteó el texto oficial.
Otro de los empresarios detenidos que concurrió a prestar declaración indagatoria fue Francisco Valenti, directivo (en licencia por “tiempo indeterminado”) de la empresa mendocina Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa).
Se sabe que su presentación se extendió por varias horas. Esa situación reavivó las especulaciones de quienes creen que los datos que pueda aportar Valenti podrían complicar la situación de Enrique Pescarmona.
Indagatorias
La de ayer fue otra jornada extensa en la causa que lleva adelante Bonadio: también escuchó a Javier Fernández, extitular de la Auditoría General de la Nación, y recibió al empresario Rudy Ulloa (exchofer de Néstor Kirchner), quien negó los cargos en su contra y luego no quiso prestar declaración indagatoria.
Por otra parte, el juez federal también resolvió ayer ponerle fin al período de gracia que le dio para entregarse a Oscar Thomas, el exdirector de la represa binacional de Yacyretá y dirigente kirchnerista.
El magistrado solicitó a Interpol que emitiera una alerta roja apenas se conoció que Thomas, a través de su abogado defensor, advirtió de que no se entregará “ni soñando” si no se le garantiza permanecer en libertad.
“Mi cliente quiere participar, pero no quiere participar preso, por eso se pidió la eximición de prisión para que pueda defenderse en libertad”, indicó el abogado José Manuel Ubeira, para luego remarcar que el empresario prófugo “no se va a entregar ni soñando” si no recibe esas garantías.