Techint, gigante del acero y del petróleo
En los cuadernos de Oscar Centeno aparecen mencionadas cerca de una decena de empresas. Si bien la mayoría tiene una envergadura más que relevante en el contexto nacional (como Electroingeniería, Iecsa o Isolux, por ejemplo), ninguna es tan grande como Techint.
Según los cuadernos del chofer de Roberto Baratta, durante todo 2008, uno de los destinos más frecuentados fue Carlos Della Paolera al 299, en Puerto Madero, la dirección del edificio del grupo liderado por el multimillonario Paolo Rocca.
Techint no es una empresa más. Es, si se analiza el conjunto de todas sus subsidiarias, “la” compañía privada de origen argentino más poderosa del mundo, sólo comparable con otros gigantes como YPF o la ascendente Mercado Libre.
Entre las seis empresas más grandes que forman parte del holding, tiene negocios en más de 20 países. Desde México y los Estados Unidos hasta Colombia, Japón, Egipto y Arabia Saudita.
Techint es el mayor productor de acero de Argentina y el mayor productor global de tubos sin costura (insumo clave para la industria petrolera). Es también uno de los líderes en áreas como la petroquímica,
El escándalo por los pagos de sobornos en la administración kirchnerista que parece haber destapado la “causa de los cuadernos” estaba lejos de asemejarse al Lava Jato brasileño. En especial por el tamaño de las firmas involucradas. Sin embargo, con la aparición de un gigante como Techint (y sus subsidiarias), la escala del escándalo local cambia. En Brasil, la causa de los sobornos sistemáticos abarca a empresas de la talla de Petrobras y Odebrecht. refinería, minería, plantas industriales, plantas de tratamiento de agua, telecomunicaciones, autopistas, terminales marinas, presas y aeropuertos.
Tenaris, que incluye a Siderca, es la productora de los tubos sin costura. Tiene un valor estimado en 16.500 millones de dólares y cotiza en las bolsas de Nueva York, Milán, México y Buenos Aires.
El otro gigante de Techint es Ternium, la compañía que concentra las más grandes empresas latinoamericanas de la producción de acero, incluyendo a Siderar. Se estima que vale unos 6.200 millones de dólares.
El holding también abarca a Techint Ingeniería y Construcción, que gestiona refinerías y se dedica a hacer megaobras civiles; a Tenova (industrias de metales y minería) y a Humanitas (brinda servicios de salud en Italia).
Por último, Tecpetrol, la gran promesa del grupo y la que podría convertirse en la de mayor valor del holding. Ya invirtió más de 1.100 millones de dólares explorando, perforando y entubando pozos en Vaca Muerta, yacimiento que fuera calificado como “la segunda Pampa Húmeda” de Argentina.
Cuadernos
Según uno de los cuadernos, Centeno trasladó a Baratta en nueve oportunidades en 2008 al edificio de Techint en Puerto Madero.
En distintas anotaciones, habla de retirar “bolsos” y “paquetes”, aunque no da detalles de montos de dinero, como sí hizo en cuadernos posteriores. En este caso, habla de “dividendos” y “dividendos del mes”.
Esos bolsos y paquetes, siempre de acuerdo con lo que anotó Centeno, eran trasladados en la mayoría de los casos a Uruguay 1306, el edificio del barrio porteño de Recoleta donde está el departamento que compartían Néstor y Cristina.
Por estas anotaciones, y en el marco de la investigación que lleva adelante el juez Bonadio, fue detenido el lunes el exdirectivo de Techint Héctor Zabaleta, uno de los principales colaboradores de Paolo Rocca. Ayer se convirtió en un nuevo arrepentido en la causa.
Hay secreto de sumario en la causa, pero el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli están dando dos señales concretas en sus pasos en la investigación de los cuadernos de la corrupción K: le apuntan al poder político y no tanto a los empresarios.
El fiscal Stornelli afirmó el domingo pasado en una entrevista al canal La Nación+ que el delito investigado es el de asociación ilícita.
Este delito tiene distintos escalones, son responsabilidades y condenas distintas: partícipes necesarios, organizadores y jefes.
Hasta ahora, al menos cinco empresarios solicitaron acogerse a la condición de imputado colaborador.
La mayoría quedó en libertad. Entre otros, Ángelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri, que declaró y se fue de Tribunales. Mientras que dejaron la prisión el cordobés Juan Carlos De Goycoechea y ayer Héctor Zabaleta, del poderoso grupo Techint.
Por el momento, Gerardo Ferreyra, uno de los dueños de la cordobesa Electroingeniería, es uno de los pocos empresarios que no piensan aportar datos al juzgado. En sus breves declaraciones aseguró que la causa era un “show mediático”, dijo Ferreyra, un militante del proyecto político de los Kirchner.
No es lo mismo colaborar en este momento que hacerlo dentro