Los cuadernos siguen golpeando a la Bolsa
La inflación sigue indomable y, al menos por ahora, la tasa de interés de referencia no puede bajar, por lo que continuará por un mes más en el 40%. Así se resume la decisión que tomó ayer el Banco Central en su comunicado de política monetaria.
A pesar de una batería de más de 10 medidas aplicadas desde el 14 de junio, cuando asumió Luis Caputo, la entidad monetaria no le encuentra la vuelta a la suba generalizada de precios, a la que la coalición Cambiemos nunca pudo poner en caja desde que asumió.
Las medidas calmaron la crisis cambiaria, pero no tuvieron impacto positivo en la inflación, que se recalentó por la devaluación iniciada en abril y los nuevos ajustes de tarifas y combustibles.
Quedará esperar a ver cómo actúa la recesión que la Argentina ha comenzado a transitar sobre la inflación, porque los instrumentos de política monetaria de Caputo y de su antecesor, Federico Sturzenegger, no muestran resultados al menos por ahora.
Y habrá que esperar porque una recesión tampoco es garantía de un freno a los precios. Hay un antecedente cercano: en 2016, la economía cayó 2,3%, y la inflación se disparó al 36%. Eso ocurrió, no obstante, en medio de una fortísima corrección de tarifas.
Aceleración
Ayer, el Banco Central dijo que la inflación de junio “se aceleró más de lo previsto, y alcanzó un ritmo del 29,5% interanual”. Y señaló que los precios se enfriaron un poco en julio, pero no tanto como esperaban las autoridades.
Ahora, la entidad espera que inflación núcleo agosto, septiembre y octubre se ubique por debajo de los registros de julio. Sin embargo, dado que se esperan aumentos de precios de las tarifas para agosto y octubre, la inflación general registraría descensos menores frente a julio.
En este escenario, el Banco Central aclaró que no bajará las tasas de interés hasta que la trayectoria de la inflación y de las expectativas se alineen con la meta establecida para 2019, que es del 17%.
Además, la entidad estimó que la normalización de la producción agrícola y de los mercados financieros contribuirá a la recuperación de la economía, aunque esto “puede tardar algunos meses”.
En consecuencia, se estima que, en 2018, la economía se mantendrá en niveles similares al año anterior, para luego retomar su crecimiento en 2019, según el Comité de Política Monetaria, integrado por Caputo, Gustavo Cañonero, Enrique Szewach y Mauro Alessandro.
Cambio de tasa Continuando con el reordenamiento de los instrumentos de política monetaria, el Comité de Política Monetaria (Copom) resolvió por unanimidad definir la tasa de Letras de Liquidez (Leliq) a siete días como la nueva tasa de política monetaria.
Leliq es un instrumento con el que la autoridad monetaria influye sobre la liquidez de los bancos, dado que se las ofrece a través de su mesa de operaciones para reducir la tenencia de billetes en “ventanilla” en un corto plazo.
De esta forma, las decisiones de la autoridad monetaria se concentrarán en un instrumento cuya influencia operativa será cada vez mayor en un contexto de reducción gradual del stock de Lebac.
El Comité de Política Monetaria expresó que un sendero decreciente del gasto público real, sumado al compromiso asumido por el BCRA de no financiar más al Tesoro y a los esfuerzos que se están llevando a cabo para reducir el exceso de liquidez del sistema, debieran comenzar a colaborar en la contención inflacionaria, aunque resulta prematuro ponderar estos beneficios en la coyuntura actual. BUENOS AIRES. En una semana marcada por la incertidumbre, generada a partir de la detención y las confesiones de varios ejecutivos y empresarios nacionales en la causa de los cuadernos K, el índice Merval cayó ayer un 3,8%.
La Bolsa no había tenido un día tan malo en el último mes y medio, cuando la crisis financiera golpeaba con fuerza al país.
Ayer, el Merval marcó 28.781 puntos, en una jornada en la que hubo empresas que sufrieron fuertes bajas. Fue el caso del Banco Macro (que cayó un 7,8%), Distribuidora Gas Cuyana (con un 6,7%), Metrogas (también 6,7%) y Ternium (de Techint, con el 6,1%).
En el caso de Ternium, el golpe se agranda porque el lunes había caído un 6% y ayer, cuando Héctor Zabaleta, exejecutivo del holding, confesó haber hecho pagos a funcionarios del gobierno kirchnerista.
El “ruido político” que generó la detención de varios empresarios (algunos incluso se acogieron a la figura del “arrepentido” y confesaron haber hecho pagos irregulares) conmocionó al sector financie- ro. Es que no está claro cuántas empresas terminarán involucradas, si todas cotizan en la Bolsa.
Además, se publicaron algunos balances que no mostraron buenos resultados, como el caso de Metrogas, que reportó pérdidas millonarios (tuvo un resultado negativo, en el primer semestre, de $ 2.200 millones).
No se espera que el clima político ni judicial cambie en los próximos días, por lo que en la Bolsa no son optimistas. Sigue sin grandes cambios y ayer cerró a $ 28,03.
Como en el arranque de la semana, el dólar ayer mantuvo la calma y cerró a $ 28,03 (en el promedio del Banco Central), para no mostrar cambios con relación al lunes. Ayer, había bajado algunos centavos (llegó a $ 27,94), pero al final volvió a su precio de apertura. El mayorista, por su parte, cerró a $ 27,40.