Córdoba, el último refugio para tres prófugos buscados por el mundo
Al llegar a Córdoba, algunos logran cambiar de identidad con suma facilidad y así se mimetizan como un buen vecino más. Otros cuentan con familiares o conocidos que les brindan un buen refugio. También hay casos en los cuales, con algunos buenos billetes, disponen de una amplia gama de escondites para pasar un tiempo inadvertidos. O buscan alguna ciudad o pueblo en los que, acostumbrados al turismo, la llegada de desconocidos no llama la atención.
Son amplias las explicaciones, pero lo concreto es que desde hace tiempo la provincia de Córdoba es tierra elegida como refugio clandestino de aquellos que andan escapando de la ley.
Asesinos, violadores, narcos, ladrones de blindados y criminales de distinta clase han elegido este destino de un tiempo a esta parte.
Tendencia que se repitió en las últimas horas: tres hombres que tenían pedido de captura internacional de justicias de otras latitudes terminaron por ser atrapados en jurisdicción cordobesa.
Por un lado, un santafesino –buscado por un homicidio y al que algunos vinculan con la temible banda narco Los Monos– fue apresado en Cosquín; mientras que en la Capital fue capturado un argentino que era buscado por un abuso sexual en España; al tiempo que en la misma ciudad, finalmente, fue atrapado un venezolano prófugo por lavado de activos.
Cercado en Cosquín
A Manuel Alejandro Benítez (39), los policías santafesinos lo venían siguiendo desde hacía algunas semanas. El rosarino se encontraba prófugo luego de una salida transitoria de prisión en aquella provincial, pero, principalmente, era seguido por un crimen.
En las últimas horas, los uniformados obtuvieron el dato de que se encontraba en Cosquín y pidieron apoyo a sus pares cordobeses. Así fue que Benítez, alias “Bocón”, fue cercado el pasado miércoles a la noche cuando llegaba a su departamento.
Si bien desde la Policía cordobesa se indicó que era miembro de Los Monos, desde la Fiscalía General de Santa Fe señalaron por su parte que, en principio, no sería integrante de esa organización.
En las próximas horas será enviado a Santa Fe, donde tiene una causa abierta por homicidio agravado por uso de arma. El prontuario del “Bocón” es extenso. Sin embargo, desde 2016 lo buscaban luego de que no volvió a prisión tras una salida transitoria.
Abusador preso
El hombre había empezado a ganarse la vida como electricista en una obra en construcción en barrio Carola Lorenzini, al sudoeste de la ciudad de Córdoba. Residía a pocas cuadras. Lo que nadie sabía es que tenía pedido de captura desde el otro lado del Atlántico por un ataque sexual.
En las últimas horas, efectivos de Interpol y de la Policía Federal lo atraparon.
El Ministerio de Seguridad de la Nación informó que el hombre de 44 años había abusado sexualmente de una expareja en Madrid, España, tras abordarla de manera sorpresiva en la puerta de su casa. Tras el ataque, amenazó con asesinarla y huyó.
Venezolano detenido
Hacía tres años que Luis Abraham Bastidas Ramírez (41) había cambiado Venezuela por Córdoba. Vivía en un departamento de Nueva Córdoba junto a su última esposa y a sus pequeños hijos. Allí mismo, a metros del parque Sarmiento, atendía un quiosco.
En la mañana de ayer, la División Investigación Federal de Fugitivos de Interpol y los agentes cordobeses de la Policía Federal lo atraparon.
Ningún vecino podía imaginarse que sobre ese quiosquero pesaba una orden de captura librada desde Andorra por “delito mayor continuado de blanqueo de dinero, proveniente de la corrupción pública”.
Fuentes oficiales señalaron que está sospechado de “lavar” más de cinco millones de dólares en la Banca Privada de Andorra (BPA).
Se trata de una maniobra delictiva que, según se sospecha, tenía como epicentro la petrolera venezolana Pdvsa.
Allí, Bastidas Ramírez fue gerente del departamento de logística y servicios generales.
Su primo, Rafael Ramírez, entonces presidente de la Pdvsa, fue quien lo había nombrado.