Directo al corazón
Cinco fanáticos cordobeses entrevistaron este martes al artista en el estudio de VOS, tras resultar ganadores de un sorteo. Abel respondió de todo. Tendrá tres fechas en el Quality Estadio, del 27 al 29 de noviembre.
Abel Pintos charló con sus fans en La Voz y les dedicó un breve concierto.
Entre miles de interesados, la suerte, el destino o la casualidad hizo que Silvia Graciela Martínez, María Celeste Zamora, Sebastián Gentile, Eliana Robledo y Camila Oviedo fueran los elegidos para entrevistar en vivo a Abel Pintos en el estudio de VOS.
Llegaron puntuales, varios incluso minutos antes de lo previsto. Sus rostros reflejaban nerviosismo, felicidad extrema e incertidumbre. A minutos de encontrarse con su ídolo, la experiencia aún les resultaba surrealista.
“¡No me para de sonar el teléfono!”, exclama Eliana mientras intenta responder la seguidilla imparable de mensajes y llamados que le recuerdan constantemente que está a punto de ser parte de un intercambio privilegiado.
“Cuando llegamos, transmití en vivo, las chicas están desesperadas. Hay un grupo de WhatsApp en el que hay gente de Argentina, España, Uruguay, Bolivia, Chile, y todas esperando noticias”, explica en calidad de vocera designada.
Eliana trabaja en un supermercado, cumple 36 años mañana y su primer contacto con la música de Abel fue producto de una casualidad. Lo escuchó durante un festival y sus canciones fueron “un golpe al corazón”. Desde entonces, confiesa, se ha cansado de pedirle matrimonio al cantante en las redes sociales y trata de asistir a todos sus shows. “Tengo anillo, el vestido, sólo me falta su sí”, cuenta entre risas.
Camila, en cambio, tiene 23 años y es de Cosquín. “Él nació ahí, con nosotros a la par”, cuenta y en su tono se advierte cierto orgullo por ser oriunda de la ciu- dad que vio crecer a su ídolo. Ella estudia diseño gráfico y trabajaba en una empresa a la que renunció para poder ir a un show de Abel. “El día que tocaba en Cosquín yo tenía que trabajar, así que renuncié y fui a verlo. Como estudio diseño gráfico, empecé haciendo trabajos free lance e hice unos diseños de remeras de Abel para el festival”, relata.
Camila además toca el saxo y desde hace un tiempo su instrumento tiene un lugar reservado para el autógrafo de Abel. “Dejé el espacio, sabía que algún día se me iba a dar. ¡No puedo creer que ahora esté por pasar!”, exclama y puntualiza que la conexión que logra con la música de Pintos no la logra con otros artistas.
Una nueva luz
“Tengo fecha para el sábado”, cuenta luego María Celeste, antes de ocupar el lugar de entrevistadora en el estudio de VOS. Tiene 23 años, trabaja en un bar y está embarazada de una nena. Su novio fue quien participó del concurso y le posibilitó poder compartir un momento único con su ídolo. “Salí de bañarme y vi el mensaje. No lo podía creer. Hace más de cinco años que lo sigo, transmite mucha paz, mis familiares están como locos, me pidieron que lo grabe y le pida un autógrafo”, adelanta entusiasmada.
Sebastián, por su parte, tiene 32 años y está desempleado, cuenta que le interesaba poder conocer a Abel Pintos porque su música lo ayudó a superar momentos muy complicados, entre ellos la ruptura de un noviazgo de muchos años. Incluso, dice, Abel lo motivó a incursionar en campos que nunca pensó posibles. “Yo no toco la guitarra, pero después de escuchar La llave dije: ‘¡Este tema lo tengo que sacar!’, así que me puse un tutorial en Youtube y aprendí. Ahora se lo canto a todo el mundo. No sé nada de guitarra ¡pero ese
tema me lo gasto!”.
“Le prometí al taxista que si me lo vuelvo a cruzar le voy a contar todo”, exclama Silvia. Ella, producto de la emoción, le contó toda su historia al chofer que la transportó hasta La Voz. “¡Me costó que me caiga la ficha de que todo esto sea real!”, confiesa. Tiene 62 años y, hasta ahora, nunca había tenido la oportunidad de escuchar cantar a Abel Pintos en vivo. “Nunca pude ir a un show por el tema económico. No sé cómo voy a reaccionar cuándo lo tenga cara a cara. Durante todos sus recitales me quedo hasta altas horas de la madrugada para verlo. Me gusta su humildad, tengo una admiración especial por él. Sus canciones me llegan al alma”, adelanta. “Este es un momento único e irrepetible”, concluye.
Además de su admiración por Abel, desde este martes Silvia, María, Sebastián, Eliana y Camila tienen algo más en común. Comparten la felicidad de haber intercambiado música, preguntas y una ronda de mates con su ídolo.