Sensatez y sentimientos
en Brasil por la elección presidencial del 7 de octubre próximo.
Sin embargo, el peso argentino es la moneda que más se depreció en el mundo, debido a los errores en el manejo de la política monetaria por parte del Banco Central y por las decisiones que tomó el área económica.
La Argentina solicitó un adelanto de tres mil millones de dólares de los desembolsos ya previstos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y una garantía expresa de que esos recursos estarán disponibles para atender las urgencias de 2019.
Se calcula que el próximo año habrá una necesidad de financiamiento por entre 8.500 millones y 10 mil millones de dólares para cubrir los pagos de deuda e intereses.
Pese a la actitud positiva del FMI y de los gestos de apoyo del Tesoro de Estados Unidos, la desconfianza sigue predominando en las decisiones de los agentes financieros. Las dudas apuntan a si el Gobierno tendrá el suficiente apoyo político para encarar un recorte de sus gastos por 300 mil millones de pesos, en medio de un fuerte descontento social y cierta renuencia de los gobernadores peronistas.
Como en la famosa novela de Jane Austen, el panorama actual exige sensatez y sentimientos.
Sentimientos para comprender la frustración de amplios sectores con la marcha de la economía y la desolación de los más vulnerables ante una inflación imparable.
Y sensatez para trazar un plan en el que la prioridad sea limitar el gasto del Estado. Los prestamistas internacionales decidieron cerrar el grifo para financiar el déficit del país.
Como sucede en el inspirado relato de la autora británica, también será común observar la actitud de cierta dirigencia política que se maneja con una hipocresía increíble, al tiempo que hay grupos que alientan la ruptura del orden democrático para evitar el castigo de la Justicia por los actos de corrupción.
Le cabe al gobierno de Macri encontrar el equilibrio necesario en las medidas y una correcta comunicación sobre los enormes desafíos que enfrenta el país.