Debate abierto en el Concejo Deliberante
Bicicleta, moto o auto. Todo sirve para formar parte de estas nuevas escuadras de colores que se observan en las calles de la ciudad. Son los repartidores que trabajan para distintas plataformas digitales y que, desde una app, pueden realizar las entregas. En menos de seis meses ya llegan a unos mil trabajadores y son exponentes de la nueva salida laboral para estudiantes universitarios o desocupados.
En Córdoba operan, al menos, cuatro plataformas que permiten a los clientes realizar pedidos de comidas o solicitar otros envíos por un costo estimado de 30 pesos, según la app que se elija.
Entre las preferidas están Glovo, Pedido Ya, Rappi y Rapiboy. Todas con la misma modalidad: los interesados realizan la compra de comida, de un producto o solicitan el pago de una factura vía una aplicación móvil, la cual indicará el costo extra por el servicio y el tiempo estimado de envío.
Como cada uno de estos grupos está bien identificado, es fácil descubrir a los delivery de Glovo frente a Plaza España o en la plaza Colón con cajas amarillas. Los cadetes de Pedido Ya llevan indumentaria colorada; los Rappi tienen camperas naranjas; y los rapiboy hacen pedidos sólo para restaurantes.
El grupo de cadetes de Glovo – los “glovers” como se los conoce–, suma unos 150 y tiene la particularidad de que, además de llevar comida, realiza traslados de pequeños objetos que no superen los ocho kilos. A diferencia del resto, esta escuadra trabaja con ciclistas, motociclistas y automovilistas particulares. Aunque se asemeja al resto de los delivery porque en su mayoría se compone de jóvenes, de entre 25 y 40 años, empujados por la crisis y sin trabajo estable. Entre los más chicos, los universitarios usan las bicicletas y lo toman como una actividad para costear sus estudios.
Perfil
“Tengo 22 años, dos hijos chicos por mantener y como está la crisis en este país, es una salida para mí. No paro, trabajo ocho horas con mi moto y esto es desde hace dos meses mi ingreso familiar, después de hacer changas, ser albañil y repartidor”, resumió Jonathan Toloza, quien todos los días trabaja para Glovo desde la Plaza España.
A medida que avanza el trabajo y la cantidad de cadetes vía las apps, crece en el Concejo Deliberante el debate de los proyectos que intentan poner requisitos y condiciones en el traslado de comida y en las reglas que deben cumplir los motociclistas o ciclistas para movilizarse.
Santiago Gómez, de la bancada Vamos, confirmó que hoy se prevé una reunión en comisión con los ediles para abordar posibles cambios a las ordenanzas que regulan el transporte de comida. Ya desde “No sabía qué hacer y esto es una salida, me va bien, no me quejo”, recalcó y abandonó la charla porque su teléfono marcó un viaje: un pedido para comprar un lomito en un local de avenida Estrada y trasladarlo hasta barrio General Paz. “Este viaje me dejará 82 pesos”, agregó.
Al lado estaba Luis Sarzano (35 años), quien lleva también poco más de dos meses en Glovo, después de que su trabajo como repositor marzo de 2017 se intenta abrir el debate para que se apliquen cambios a la ordenanza de Transporte de Sustancias Alimenticias (8.145) para que se especifique que “el trabajador debe contar con una caja térmica, impermeable e inoxidable” para trasladar la mercadería. También se busca modificar la norma de Ventanilla Única (12.052) para que “se registren los datos de los motovehículos que realizan Servicio de Reparto a Domicilio”. Además de otros requisitos, como que cuenten con indumentaria para los días de lluvia, seguro de vida y comprobantes de la Inspección Técnica Vehicular.
Junto con estas propuestas está también el proyecto del radical Juan Negri para que se aliente a los comercios a que usen el servicio de delivery en bicicletas.
Otro de los proyectos relacionados con el tema es el de la concejala Victoria Flores (Pensando Córdoba) para evitar accidentes de cadetes en la vía pública, con la modificación de la ordenanza 10.858, que regula la modalidad de servicio de reparto a domicilio.
Hoy también está previsto que asistan al Concejo Deliberante representantes de los cadetes ya sindicalizados, quienes participarían así del análisis de aportes para ordenar algunos aspectos de esta actividad.
Una de las opciones que se barajan en el órgano es la unificación de los distintos proyectos relacionados, los cuales, individualmente, apuntan a distintos aspectos de este novedoso segmento de la economía.