El dólar bajó y prevén un escenario más calmo
Gabriel Caamaño, economista de Consultora Ledesma, opinó que también colaboró esta semana la calma predominante en los mercados externos, a diferencia de semanas atrás, cuando la lira turca y el real brasileño arrastraron al peso.
Las opiniones de los economistas reflejan que, si bien lo ocurrido esta semana puede ser el principio del fin de la volatilidad extrema, aún la Argentina debe resolver su nuevo acuerdo con el FMI para dar mayores certezas y fortalecer el optimismo.
La misma sensación tiene el Gobierno. El presidente Mauricio Macri dijo ayer: “No porque tuvimos tres días de tranquilidad se resolvieron las cosas estructurales”, y afirmó que “ojalá la tranquilidad siga” porque no se sabe “si no vendrá otra tormenta”.
Luis Caputo, presidente del Banco Central, habló también en Mendoza ante empresarios en la convención del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas. Aseguró que el mercado “entendió el mensaje” oficial. Y pronosticó que el país “va hacia a una situación de normalidad, de mucha más calma” tras la crisis cambiaria de los últimos meses.
Hasta aquí, la crisis ha tenido sus costos. En medio de la fuerte devaluación de la moneda local frente al dólar, los préstamos al sector privado registraron en agosto su segunda caída consecutiva, tras anotar una baja en términos reales del 0,8 por ciento en pesos, informó el Banco Central en su resumen monetario mensual.
Así, los créditos para este segmento dejaron atrás la tendencia creciente que habían mostrado hasta la primera parte del año, en términos reales y ajustados por estacionalidad.
Esa situación no se corrigió: los datos indican que la devaluación puso nerviosos a algunos ahorristas, que fueron a los bancos y se llevaron 952 millones de dólares de depósitos entre el lunes y el jueves.