Tulio Del Bono: Es un gesto que desalienta a los científicos
Se podría decir que Tulio Del Bono es el último secretario de Ciencia y Técnica de la Nación exitoso. El sanjuanino ocupó ese cargo durante la presidencia de Néstor Kirchner, el período en el que la ciencia y la tecnología (CYT) comenzaron a recibir un importante respaldo del Estado nacional.
“Fueron cuatro años buenos que sirvieron para sentar las bases del desarrollo de CYT”, dice Del Bono, quien estuvo bajo el ala del Ministerio de Educación encabezado por Daniel Filmus.
Para Del Bono, ahora secretario de Ciencia en la provincia de San Juan, el cambio de rango del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación (Mincyt) a secretaría no sería tan grave si se notara que existe un apoyo político y económico desde la gestión.
“Lo que ocurre es que el mensaje no es bueno porque desalienta aún más a los científicos, que ya están sufriendo recortes en el presupuesto”, comenta.
Del Bono, quien entre 2007 y 2011 fue ministro de Ciencia y Tecnología en Córdoba, cree que es loable el objetivo del Gobierno nacional de reducir el gasto público, pero entiende que en el Mincyt es poco lo que se podrá reducir.
“Sólo se podrán bajar los salarios de algunos cargos jerárquicos. El Conicet ya no puede recortarse más, salvo que comiencen a despedir gente, ya que el 95 por ciento de su presupuesto se destina a sueldos”, explica Del Bono, quien también está en el directorio del Conicet.
Y agrega: “Al sacarle el rango de ministerio, la ciencia desaparece del gabinete nacional. Significa que para esta gestión no merece estar en la mesa de discusión política más importante. Eso es retroceder 100 años e ir a contramano de lo que se está haciendo en otros países”.
Del Bono menciona como ejemplos a Corea del Sur o Irlanda, naciones que en tiempos de crisis apostaron por la ciencia. “Pasaron de ser países agrarios a ser productores de conocimientos. Nosotros estamos yendo al revés”, dice, con tono crítico.
Del Bono y otros colegas fueron responsables de la política científica del gobierno de Néstor Kirchner. Recuerda que entre los objetivos estaban alcanzar al menos el uno por ciento del PBI para CYT y jerarquizar la ciencia como una herramienta para el desarrollo del país.
Para Del Bono, el plan comenzó a truncarse ya en 2009, durante la presidencia de Cristina Fernández. “Se amesetó el crecimiento. Sólo se siguieron incorporando investigadores al Conicet, pero no se aumentó el presupuesto en relación con el PIB. Lo que tenemos ahora es un buen número de investigadores sin fondos para investigar”, explica.