Schiaretti conjugó el verbo minimizar
Más allá de las versiones cruzadas y operaciones propias de una campaña, el triunfo de Cambiemos en Marcos Juárez no sorprendió al gobernador Juan Schiaretti ni a sus funcionarios más cercanos.
Pasadas las 19.30 de ayer, antes de que el candidato peronista Eduardo Foresi saliera a admitir la derrota, a través de su cuenta de Twitter el gobernador de la provincia de Córdoba felicitó por el triunfo al intendente macrista Pedro Dellarossa.
En el segundo mensaje, el mandatario provincial expuso el argumento central que todos los schiarettistas utilizaron para tratar de minimizar la derrota.
“Su triunfo confirma que cuando se elige intendente se lo hace pensando en el futuro de la ciudad, más allá de las valoraciones que tengan de los gobiernos provincial o nacional”, escribió el gobernador Schiaretti en redes sociales.
El ministro de Gobierno, Carlos Massei, utilizó el mismo razonamiento a la hora de acompañar al candidato Foresi en el amargo momento de explicar la derrota de ayer.
Es que, en el Centro Cívico están convencidos de que esta derrota, en esta ciudad agropecuaria de la pampa gringa, no traerá consecuencias políticas a nivel provincial.
Aunque eso está por verse. Como era esperable, desde la otra vereda, los dirigentes de Cambiemos dieron una versión absolutamente contraria.
Más allá de los análisis, Schiaretti invitó a Dellarossa a tomar un café en el Centro Cívico en los próximos días. El ministro Massei elogió al ganador y dijo que nada se modificará en la “relación institucional”.
Es que en la Provincia valoran la actitud que tuvo Dellarossa al firmar el acuerdo fiscal que propuso el gobernador en medio de la campaña.
“Podría haber tirado la pelota para más adelante y firmarlo después de esta elección, pero Pedro es un tipo serio. Pensó en la gestión”, aseguró un schiarettista, en los días previos a los comicios llevados a cabo ayer.
“Había que pasar este mal trago”, definió al final otro funcionario provincial. En el Centro Cívico todos minimizaron esta derrota. Como sea, el tiempo dirá quién tiene la razón.