La escuela educa y los padres colaboran, así es en la escuela Polo Godoy

El director de la escuela Polo Godoy Rojo, Gabriel del Valle, define los roles que –entiende– tienen los actores fundamentales en el proceso de enseñanza-aprendizaje: “El niño tiene derecho a aprender, a ser instruido, a ampliar su cultura; el docente, la obligación de educarlo; y los padres, el deber de colaborar para cumplir desde el primer día los objetivos que se propone la ley”.

Aclara que, en todos los casos, los contenidos curriculares deben trabajarse de manera transversal y cada institución, realizar las evaluaciones que correspondan para “bajarlos” en función de su propio contexto.

En relación con la educación sexual, el docente destaca que en el establecimiento público del barrio Ciudad de los Niños, “se trabaja fuerte con otras instituciones de la zona en la capacitación de los padres y los docentes, desde antes de la sanción de la ley 26.150”, en octubre de 2006.

Del Valle comenta que en el arranque de la institución, en 2005, se puso el foco en el cuidado del cuerpo y en la planificación familiar porque “se veían muchas niñas y adolescentes embarazadas o con familia”.

“Ahora, en lo que respecta a la ESI estamos trabajando con las emociones, siempre de manera transversal, en el contexto social de violencia generaliza en el que la comunidad escolar está inmerso, porque la escuela no es una pecera”, plantea.

Sandra Farías es madre de un niño que cursa quinto grado en la escuela. “Hay muchas cosas que los padres no podemos hablar en la casa con los chicos porque nos da vergüenza o no sabemos qué responderles. Eso nos hace sentir alivio y a los hijos les sirve mucho para aprender”, resume.

Elina Leguiza, maestra de primer grado, comenta que antes de dar los contenidos en el aula se trabaja con los padres. “Les explicamos que nosotros no imponemos lo que vamos a enseñar sino que es una ley que viene de la Nación; que sólo vamos a orientarlos, a acompañarlos para que los estudiantes sepan que al cuerpo hay que respetarlo y que las partes tienen nombre”, concluye.