Schiaretti, único líder del peronismo local
La muerte de De la Sota deja al actual titular del Centro Cívico como vértice absoluto de la conducción del PJ provincial. En el partido se descuenta que el gobernador contendrá al delasotismo, que perdió a su líder.
Para el universo del peronismo cordobés, el impacto de la desaparición física de José Manuel de la Sota es mayúsculo.
Consternada, esa dirigencia despide desde el sábado a la noche –cuando se conoció la inesperada y fatal noticia del accidente automovilístico– a uno de los políticos más importantes de la historia provincial.
El reacomodamiento interno, por el vacío que deja la muerte del tres veces gobernador provincial, no parece deparar mayores sorpresas: Juan Schiaretti concentrará todo el liderazgo, coinciden en privado –por respeto por el momento de luto– dirigentes delasotistas y schiarettistas.
No hay otra figura dentro del peronismo que pueda contener a la parte del espacio que quedó huérfana de una jefatura de sello inconfundible.
“El peronismo es verticalista. No va a ser un cambio traumático para el PJ. De la Sota ya se había corrido de las decisiones provinciales. Le había dejado al ‘Gringo’ el rol de la conducción”, comentó ayer un peronista de larga militancia, quien hizo un primer análisis del impacto partidario que tendrá la ausencia de De la Sota.
El punto cúlmine de ese corri- miento podría fijarse en mayo de 2017. Fue el momento en el cual De la Sota se autoexcluyó de encabezar la boleta legislativa de Unión por Córdoba.
El lugar de De la Sota fue ocupado por el vicegobernador Martín Llaryora, quien, a pedido de Schiaretti, le puso el cuerpo a una candidatura que terminó con una derrota rutilante, propinada por Cambiemos.
“‘El Gringo’ tomó la declinación como una especie de desaire de parte de De la Sota. Eso le molestó, porque esperaba que lo acompañase en una parada que se sabía iba a ser difícil ante (Mauricio) Macri”, aportó otro peronista, que conoce el pensamiento del gobernador.
Esas diferencias fueron limadas el 7 junio último, cuando ambos compartieron una larga charla en el Centro Cívico, después de meses sin diálogo personal.
En ese encuentro, acordaron trabajar unidos para conservar el poder provincial más allá de 2019. De la Sota puso al corriente a Schiaretti de su renovada ambición por disputar una precandidatura presidencial dentro del peronismo, como alternativa a Mauricio Macri.
Esa construcción, que para De la Sota no debía marginar a Cristina Fernández de Kirchner, volvió a marcar una distancia, aunque sin detonar una pelea entre los dos líderes de Unión por Córdoba, la coalición de gobierno oficialista que triunfó en 1999. Dos estilos de liderazgo
Las diferencias de estilo y conducción entre uno y otro son notorias. Para un sector de los peronistas cordobeses, “De la Sota era el dirigente más querido”.
Tal vez ese calificativo es el reconocimiento que le tributarán por siempre los peronistas de Córdoba, quienes tienen marcado a fuego un logro que se le atribuye por completo a De la Sota: el de haber logrado que el PJ se transformara en oficialismo en una provincia con fuerte historia radical.
En medio del dolor y de la conmoción por la repentina partida del exmandatario, en el PJ hay voces que adelantan una confluencia ordenada de los delasotistas hacia el schiarettismo.
“Ese proceso ya se viene dando desde hace tiempo. No debiera ser complicado. Schiaretti los abrazará a todos”, se entusiasmó un dirigente capitalino ligado al gobernador.
Un símbolo de ese traspaso lo encarna el secretario de Comunicación y Conectividad, Manuel Calvo. El oriundo de Las Varillas ocupó cargos de relevancia en el gabinete de De la Sota hasta la finalización del mandato, en 2015.
La incorporación de Calvo al equipo ejecutivo fue una clara señal de renovación y oxigenación, una faceta que Schiaretti aceleró tras la derrota electoral de octubre.
Varios pasos detrás de Schiaretti, Llaryora asoma como el único dirigente con peso propio y con proyección dentro del peronismo.
Cerca del vicegobernador en uso de licencia aseguran que el sanfrancisqueño estará donde Schiaretti se lo pida, y eso incluye el apartado electoral de 2019.
La partida de De la Sota, en cambio, deja más en la intemperie a Eduardo Accastello, distanciado abiertamente de Schiaretti.
FUE UNO DE LOS MEJORES DIRIGENTES POLÍTICOS QUE CONOCÍ. UN ESTADISTA QUE DEBIÓ SER PRESIDENTE.
Sergio Massa, ex socio político de De la Sota en el espacio UNA
ES UNA GRAN PÉRDIDA PARA CÓRDOBA Y EL PAÍS. TENÍA MUCHA LLEGADA AL ESPÍRITU DEL MILITANTE.
Carlos Caserio, senador nacional y titular del PJ provincial
HASTA SIEMPRE, COMPAÑERO... FUISTE UN EJEMPLO DE MILITANCIA Y DIRIGENTE POLÍTICO.
Carlos Alesandri, secretario de Relaciones Internacionales
PERDEMOS A UN PROTAGONISTA INTENSO DE LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS. FUE UN GRAN DEMÓCRATA.
Esteban Dómina, concejal y exministro de De la Sota
LAS MUERTES NUNCA SON OPORTUNAS, PERO DE LA SOTA TENÍA MUCHAS COSAS PARA DAR EN POLÍTICA.
Daniel Passerini, legislador y exministro delasotista
TENGO UNA TRISTEZA INDESCRIPTIBLE. TENÍA UNA INTELIGENCIA FUERA DE LO COMÚN. ERA EL MEJOR ORADOR DEL PJ.
Olga Riutort, exesposa de De la Sota
SE HA IDO UN GRAN DEMÓCRATA QUE BREGÓ POR LA CONSTRUCCIÓN DE PUENTES Y NO DE GRIETAS.
Carlos Gutiérrez, legislador provincial (PJ)
DE LA SOTA ES UNA REFERENCIA QUE SE VA. LOS VECINOS DE RÍO CUARTO ESTÁN MUY TRISTES POR SU PARTIDA. Juan Manuel Llamosas, intendente de Río Cuarto
HOY ES UN DÍA TRISTE PARA LA DEMOCRACIA PORQUE NOS DEJÓ NUESTRO QUERIDO AMIGO JOSÉ MANUEL. Juan Brügge, diputado nacional
LAMENTO LA MUERTE DE DE LA SOTA, CON QUIEN COMPARTIMOS AÑOS DE LABOR EN EL SENADO. UN GRAN COLEGA.
José Antonio Romero Feris, exsenador nacional